Curry y Durant dirigieron un triunfo histórico
Los Golden State Warriors jugarán sus terceras Finales seguidas de la NBA. El equipo californiano volvió a ganar en San Antonio (115-129) y eliminó por la vía rápida a los Spurs en una serie que quedó sentenciada en cuanto Kawhi Leonard aterrizó sobre el pie de Zaza Pachulia.
Agotados y sin convicción, asuntos humanos y comprensibles si se tiene un mínimo de empatía, los Spurs apenas opusieron resistencia real.
Se descolgaron en el primer cuarto (19-31) y se vieron derrotados al descanso (51-65) después de un segundo parcial en el que los Warriors, ya controlando los tiempos, metieron el 74% de sus tiros (14/19).
Los Warriors se convierten en el tercer equipo de la historia que llega invicto a las Finales bajo el actual formato de playoffs y el primero que lo hace con un balance de 12-0. No importa.
Sólo están al inicio de su particular camino: de nuevo en las Finales con la oportunidad de volver a medirse a los Cleveland Cavaliers.
Los Warriors llegan a las Finales con el primer 12-0 en playoffs de la historia de la NBA. Ningún equipo, con la primera ronda a siete partidos, había pasado con un triple 4-0 a la lucha por el anillo.
Y ninguno lo había hecho con su +16,3 en diferencia de puntos. Diez de esas doce victorias han llegado por dobles dígitos de diferencia y no hay comparación con nada que no sean los Lakers: el único hasta ahora de toda la liga que había firmado dos 11-0 (3-0, 4-0 y 4-0 en 1989 y 2001), y el único del Oeste que había jugado tres Finales consecutivas (seis veces, la última entre 2008 y 2010).