En unos días hemos percibido con claridad que el vestuario azulgrana está inmerso en algunos problemas serios larvados desde hace tiempo
Durante gran parte de la temporada, aquel lector que abriera la sección deportiva de algunos diarios pensaría que el vestuario del Real Madrid era un ente ingobernable. ¿Cuando el río suena, agua lleva? Es posible, pero no es menos cierto que la victoria en la Liga ha calmado cualquier conato de rebelión y jugadores y cuerpo técnico han aparecido en público mostrando su unión.
Antonio García Ferreras ha aprovechado la resaca de la victoria para ajustar cuentas con aquellos que se han tirado toda la temporada hablando y escribiéndo sobre lo revueltas que bajaban las aguas en Valdebebas. En la columna, titulada ‘Vestuarios y tensión’, el periodista critica a los periodistas que han intentado desestabilizar al Real Madrid con informaciones que aseguraban que la tensión en el vestuario era insostenible:
«Durante toda la temporada, el Real Madrid ha visto como surgían informaciones y desinformaciones sobre su estado interior. Que si el vestuario estaba a punto de estallar, que si existía un combate entre varios futbolistas y José Mourinho, que si la soterrada desconfianza entre Iker y Crisitano, que si había jugadores que dudaban de las tacticas, que si el entrenador los tensaba demasiado frente a los arbitrajes controvertidos, (…) En algunos casos los datos revelados tenian consistencia y en otros eran fruto de la imaginación y algo más».
Sin citarlo, todo indica a que la andanada de Ferreras se dirige, entre otros, contra el diario El País, quizás el periódico más beligerante respecto a lo que se cocía en el interior de la caseta blanca.
En este contexto, el protagonista número uno ha sido Diego Torres, cuyas informaciones han contado con defensores y detractores por igual. Citamos algunos ejemplos, recogidos por 24por7:— Diego Torres (El País) coloca en la cuerda floja a Mourinho: «Los jugadores están irritados por las críticas en público» —, — Diego Torres (El País): «Hay futbolistas del Madrid que opinan que la orden de decretar silencio fue una exitosa argucia de José Mourinho» —, — Diego Torres vuelve a arriesgar en ‘El País’ al colocar en boca de Mourinho las siguientes palabras: «Así se me quitan las ganas de trabajar» —.
En todo caso, y pese a defender la unidad del vestuario blanco, Ferreras no niega que durante la temporada se hayan producido algunas disputas:
«Ha sido un año durísimo, porque el Barcelona de Guardiola no te permite una distracción, y ha sido una temporada donde se han producido los lógicos roces de convivencia en un club que vive en la alta presión».
EL VESTUARIO CULÉ, ¿UN POLVORÍN?
Ferreras también deja caer que el vestuario azulgrana está en pleno proceso de desintegración y que esa es una de las razones de la marcha de Guardiola:
«En unos días hemos percibido con claridad que el vestuario azulgrana está inmerso en algunos problemas serios larvados desde hace tiempo. El propio Laporta aseguraba revelador a Manel Fuentes que Pep se ha ido porque la plantilla está en un cambio de ciclo, y para afrontar ese reto no se sentía suficientemente apoyado por la directiva y por Sandro Rosell».
Para finalizar, el periodista de laSexta adelanta el estallido de un conflicto en el seno del Barcelona:
«El vestuario blanco no era la casa de los líos y el del Barcelona no era un edén. Y en la periferia del Camp Nou se escuchan tambores de guerra civil por el poder azulgrana».