Cardenal es un señor culé que ocupa el cargo más goloso de la política española
Cuenta Ignacio Ruiz Quintano con bastante mala leche en ABC que ahora que Tata Martino, tras sus últimas derrotas en Liga, atraviesa tan mal momento en el Barcelona, puede ser el momento en el que el Barça se fije en el actual seleccionador español.
Estas son las razones que esgrime el veterano periodista del diario de Vocento para que Del Bosque acabe en el Camp Nou en el futuro:
Para reconstruir el templo culé ya se filtra el nombre del marqués de Del Bosque. No creo que Florentino Pérez, que el sábado vivió tan feliz cumpleaños, vaya a tener tanta suerte. Pero ese globo no es ninguna tontería. Del Bosque cumple con todos los requisitos: rechazó la máxima insignia del Madrid, apoyó el ‘derecho a decidir’ de Cataluña (como Los Morancos, pero en serio) y ha suscrito de la A a la Z el artículo de fondo de Miguel Cardenal, el Juan Gich de nuestro tiempo.
Precisamente Cardenal, aunque ha pasado ya una semana desde su genial idea en El País, se lleva también su ración de palos por parte de Ruiz Quintano.
Cardenal es un señor culé que ocupa el cargo más goloso de la política española: la Delegación Nacional de Deportes, que Franco entregó al directivo culé Juan Gich Bech de Careda, y Rajoy, a este Montalbán del «Més que un club», que ha usado papel y tinta del contribuyente para, en una prosa garantizada por el Estado, identificar los rondos de Xavi con España.