Cristiano Ronaldo está preocupado. El ‘crack‘ madridista poco a poco empieza a asimilar que tendrá que parar durante dos semanas si no quiere que el final de temporada se le complique.
Así se lo confirmaron las nuevas pruebas a las que se sometió en la tarde de este viernes en la clínica privada Da Trindade de Oporto, donde trabaja su médico de confianza, el Doctor Noronha.
La citada prueba confirmó que Cristiano Ronaldo padece una rotura fibrilar de más de un centímetro en el bíceps femoral de su pierna izquierda. Lo que prácticamente es lo mismo decir que se perderá la final de laCopa del Rey del próximo miércoles.
De hecho, el futbolista ya se ha empezado a hacer a la idea de que no podrá estar en el partido de Mestalla, por lo que ha pasado a enfocar todos sus esfuerzos al partido de ida de las semifinales de Champions ante el Bayern.
El Real Madrid tuvo suerte, pues la asignación de fechas ha permitido que se juegue el duelo el día más tarde posible, por lo que Cristiano ganará 24 importantes horas en este proceso de recuperación.
Así pues, por delante le quedan dos semanas de duro trabajo. El portugués ha depositado su confianza en el conocido fisioterapeuta Joaquín Juan, famoso por trabajar habitualmente con Pau Gasol.
Ambos ya han pactado un plan de trabajo para que el jugador pueda estar en el importante partido ante el Bayern de Múnich, por lo que la final de Copa ahora mismo se ve más como un ‘milagro’ que como una realidad.
Y es que aunque no sintiera molestias para estar en este partido, el simple hecho de jugar le pondría en grave riesgo.
La situación pide descanso y fisioterapia, por lo que en este caso la precipitación no es buena consejera. Habrá que sacrificar un importante partido para que Cristiano Ronaldo pueda estar en los choques más decisivos de la temporada.
