Es el hombre de moda en el mundo del fútbol. Todos hablan de él pero lo que mucha gente desconoce es por qué a Javier Hernández se le conoce como Chicharito.
El ariete mexicano es hijo del mítico delantero Javier Hernández, compañero de Hugo Sánchez en la delantera del Mundial de 1986, disputado precisamente en el país norteamericano.
El progenitor del hoy nuevo ídolo del Real Madrid tenía (y tiene, claro) un intenso color verde de ojos, que sirvió de excusa para ponerle mote: «Chícharo».
En el lenguaje latinoamericano, un chícharo es un guisante y como todos bien saben, esta legumbre es de un color verde potente.
Cuando el futbolista blanco comenzó a despuntar en sus inicios en Chivas, la prensa y los aficionados decidieron que para diferenciarlo de su padre, le llamarían Chicharito, el cariñoso diminutivo de «Chícharo».
Y como se ha podido comprobar estos días, Javier Hernández hijo posee también unos ojos verdosos bastantes llamativos.
