En nuestra primera cita Benítez me explicó en un mantelito de cuadros lo que era el 4-4-2
La mujer de Rafa Benítez, Montserrat Seara (Madrid, 1967), ha concedido una entrevista al periódico ‘La Región’ en la que habla sobre los movimientos profesionales de su marido, el nuevo entrenador del Real Madrid, que parece ‘copiar’ los pasos dados por el técnico del Chelsea, José Mourinho.
Doctorada en derecho, Seara está comprometida con los niños con infancias complicadas en Liverpool y gracias a su colaboración fue distinguida como ‘Women of the year’ en 2012. En su entrevista ha hecho un repaso sobre su vida junto al reciente entrenador del Real Madrid y ha hablado sobre el caso Casillas-Carbonero al conocer mejor que nadie cómo debe ser una relación en la que «se deben guardar secretos».
El pasado 3 de junio de 2015, el Real Madrid estrenaba fichaje: Rafa Benítez se incorporaba al club blanco como nuevo entrenador. En su presentación y sin separarse de él estaba su mujer Montserrat Seara, con la que lleva más de 20 años.
Montserrat Seara ha contado cómo fue su primera cita con Benítez y cómo es ya toda una conocedora del mundo del fútbol:
En nuestra primera cita fuimos a una pizzería en Madrid. Yo que no tenía ni idea de fútbol y él que cogió un boli y en el mantelito de cuadros se puso a explicarme lo que era el 4-4-2. Por tanto, después de 20 años con Rafa si no entiendes de fútbol eres negado porque no habla de otra cosa.
Explica en qué ha cambiado su vida siendo la mujer de un técnico de fútbol que pasó de entrenar al Extremadura o al Tenerife a ser reconocido en Valencia, Liverpool, Londres o Milán, y las facilidades que ello le ha proporcionado:
Los chés son unos locos del fútbol. Pasamos de tener una vida normal a otra dimensión. Había cosas que no podían hacer. Dejé de hacer cosas que me gustaban pero también gané libertad y resortes para ayudar a los demás.
Estamos haciendo muchas cosas en Liverpool, con niños con infancias complicadas. Acciones que solo se pueden conseguir teniendo detrás el apellido Benítez. Lo que sorprende es como los futbolistas tienen millones y no dicen «oye voy a dar un poco a alguien».
Reconoce que irse a Inglaterra «fue lanzarte un poco al abismo» pero después asegura que «fue una suerte caer en Liverpool». Sobre la vuelta de Benítez al que fue su equipo ha dicho:
Entró en el Madrid cuando solo era un niño, y jugó allí hasta que sufrió una grave lesión. Fue ahí cuando se dijo «no voy a poder seguir a buen nivel, me hago entrenador». Tanto él como su equipo son muy concienzudos, trabajan muy bien. Luego como dice él, si la pelota no entra… Lo que le ayudará es que conoce la casa por dentro. Pero le están poniendo muchísimo trabajo.
Tras entrenar al Liverpool cogió al Chelsea, después se puso al frente del Inter y del Nápoles, y ahora en Madrid. Un curriculum que recuerda mucho al de Mourinho. Sobre esas vidas paralelas, Montse bromea:
Vamos arreglando los entuertos que deja el amigo… Si lo piensas es normal acabar coincidiendo, los equipos elite son sota-caballo-rey.
Uno de esos «entuertos» fue la relación que mantuvo el portugués con el portero y capitán del club blanco, Iker Casillas. Sobre su marcha y la relación del guardameta con la periodista Sara Carbonero comentó:
En el mundo del fútbol hay que guardar muchos secretos. El caso Casillas por lo poco que sé viene muy de atrás. Se merecía terminar en el Madrid. Pero el fútbol es así.
Cuenta que la «única desconexión» de Benítez es el cine y que ve muy lejos la jubilación de su marido:
Si Dios quiere, le quedan veinte años de fútbol. A Rafa le quitas el césped… El año que estuvimos en casa, iba a ayudar a entrenar al equipo del colegio. Era divertídisimo. Se ponía en la banda, y les gritaba como si estuviese en Primera, levantando los brazos… Para él, el fútbol no es un trabajo, es su pasión.