La alerta por un posible atentado se ha elevado al máximo nivel
El encuentro amistoso entre la selección española de fútbol y el combinado nacional belga previsto para este martes en Bruselas ha sido suspendido por motivos de seguridad tras los atentados del pasado viernes en París.
La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha anunciado poco después de medianoche la decisión de suspender el encuentro amistoso que se iba a disputar en el Estadio Rey Balduino de la capital belga y Vicente del Bosque y los jugadores han salido hacia Madrid a primera hora de la mañana de este 17 de noviembre de 2015.
Los jugadores fueron avisados de la cancelación del partido mientras dormían en sus habitaciones, y de inmediato se pusieron a hacer las maletas para salir del país cuanto antes. Ha sido una noche caótica para todos, jugadores y técnicos, que no han podido descansar debido a la tensión y los nervios como consecuencia de la amenaza terrorista que se cierne sobre Bélgica.
Tras realizar las gestiones oportunas, a lo largo de la madrugada se ha organizado el dispositivo para trasladar a toda la expedición española al aeropuerto de la capital belga.
Los jugadores abandonaron el hotel a las siete y media de la mañana rumbo al aeropuerto, donde tomaron el vuelo hacia Madrid-Barajas, donde la Selección aterrizará en torno a las 11.
LA COMPLEJA DECISIÓN
La federación belga ha adoptado esta decisión, según explica en un comunicado, tras haber consultado con las autoridades del país, que han recomendado que el encuentro no se dispute.
Así, aunque lamenta «profundamente» la suspensión del encuentro, ha subrayado que «teniendo en cuenta las circunstancias excepcionales» no se puede poner en riesgo la seguridad de jugadores y aficionados.
En Bélgica se ha detenido a siete personas por sus supuestos vínculos con los atentados de París y la Fiscalía del país anunció que dos de los terroristas de París procederían de Bélgica, mientras que las fuerzas de seguridad belgas continúan con una operación en el distrito de Molenbeek-Saint-Jean, al oeste de la capital y de mayoría musulmana.
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LA SECUENCIA DE LOS HECHOS
La Federación belga confirmó la noticia en su web a las 00:43 minutos de la madrugada, cuando la noticia ya se había filtrado a los principales diarios de Bruselas. La RFEF lo ha hecho oficial en su cuenta de Twitter.
Los servicios de Inteligencia del país advierten del «riesgo de atentado». La redada que unidades antiterroristas llevaron durante todo el día de ayer en el barrio musulmán de Molenbeek no dio resultados y aún está en busca y captura uno de los yihadistas que atentaron el pasado viernes 13 en París.
A la misma hora a la que la Selección aterrizaba en el Aeropuerto de Zaventem, a sólo doce kilómetros de Bruselas, las fuerzas antiterroristas se desplegaban en el barrio musulmán de Molenbeek en busca de dos de sus vecinos: Salah Abdeslam, hermano de uno de los suicidas fallecidos en los ataques, y de Abdelhamid Abaaoud, considerado el cerebro de lo ocurrido en Francia. Además se produjo una alerta de bomba en una calle de Bruselas (entre las vías Joseph II y Tweekerkenstraat) a unos 2,5 km del hotel Steigenberger, en el que se aloja la Selección.
«Los atentados fueron planificados en Siria, organizados en Bélgica y perpetrados en París. Francia está en guerra», dijo Hollande que confirmó que «la colaboración con la Policía de Bélgica es total y la prioridad ahora es detener al terrorista que se dio a la fuga». El primer ministro belga, Charles Michel, reconoció que «Molenbeek se nos ha ido de las manos».
El barrio tiene vínculos con los atentados terroristas en el Museo Judío de Bruselas, el asalto a Charlie Hebdo, el ataque al tren Thalys y los sucesos del viernes. Parece que el premier Michel no va descaminado. Con setenta mil habitantes, Molenbeek tiene el mayor porcentaje de yihadistas de Europa.
Casi quinientos de sus vecinos han viajado a Siria en los últimos años. Algunos de ellos fueron los que atentaron el viernes en París.
La Policía sospecha que el terrorista Salah Abdeslam puede estar en Bruselas y no descarta que pueda intentar un atentado suicida. El riesgo es «creíble e inminente» y por eso se ha suspendido el partido. La Selección regresará a Madrid esta misma mañana.