Pep Guardiola, entrenador del Bayern de Múnich, insistió, ayer en sala de prensa, en menospreciar el estilo del Atlético de Madrid, algo que ya había hecho en el partido de ida de semifinales de la Champions cuando se excusó en el césped del Calderón o el estilo defensivo de los colchoneros como algunos de los motivos que justificaron por qué no habían ganado o al menos empatado en Madrid.
«Dije unas tres o cuatro veces que debíamos adaptarnos, que el Atlético podía poner la hierba como quisiera. No sólo gana en el Calderón, sino también fuera, y ahí no pone la hierba», empezó a explicar dejando claro, de nuevo, que no le gustó como estaba el césped del Calderón, algo de lo que ya se quejó Xabi Alonso en el partido de ida.
«Tras el partido -continuó este 2 de mayo de 2016 Pep- dije que fue un pelín lento en la circulación. Ellos lo utilizan y hacen bien. Nosotros trataremos de jugar lo más rápido posible, porque si el balón llega más rápido tendremos más posibilidades. Decide la UEFA».
En todo caso, Guardiola defendió que él y los suyos saben adaptarse a todo y que por eso han ganado no precisamente por suerte, por… culo.
«Yo he tenido el gran culo de ganar muchos títulos. ¿Piensan que sólo con césped maravilloso, brisa y sol? Hemos ganado porque nos hemos adaptado. El que se adapta gana. Ya nos conocemos hace muchos años. No pongan en mi boca argumentos que yo no he dicho».
«Somos mayorcitos».
En todo caso, el preparador del Bayern insistió en que su estilo solo pasa por una forma de jugar: tener el balón.
«Al fútbol se gana de muchas maneras, pero lo primero de todo es que yo quiero el balón. Hasta el último día de mi carrera. Simeone y yo somos hijos de lo que hemos visto y de lo que nos han enseñado. Luego lo hacemos nuestro. ¿Cómo se le mete mano al Atlético? Es muy difícil, pero de eso se trata. Es el reto. También jugué una semifinal en el Bernabéu contra Mourinho, la hierba estaba alta y ganamos».
Añadió dejando otro dardo en el camino, en este caso contra el Real Madrid.
Además, Guardiola evidenció que sus rivales, el Atlético, no hacen un fútbol precisamente ofensivo, sino que van a la contra con pocos atacantes. Y para ello usó como ejemplo unas palabras de Marcelino, técnico del Villarreal.
«Tengo el sentimiento de jugar con mi idea. Leí el otro día una entrevista con el entrenador del Villarreal en la que decía que es más fácil atacar a dos o tres en la contra que a diez. Tiene toda la razón, pero a mí me gusta atacar a diez. Lo he intentado aquí siendo contracultural».
Otro mensaje entre líneas para sus críticos, en este caso, que residen en el interior del propio Bayern de Múnich.
Pep también insistió en destacar que el Atlético es, sobre todo, defensivo.
«Es difícil jugar contra el Atlético. No te dejan espacios. Pero lo daremos todo para superar a la defensa».
Sus palabras llegan un día después de que se emitiera una entrevista en BeIN Sports en la que Xavi Hernández criticó de manera mucho más vehemente a Simeone.
«Un grande no puede jugar como el Atlético de Madrid», afirmó el ex del Barça, ahora en el Al-Saad de Qatar.
«No me detengo ni un segundo a pensar en los estilos. No me preparo para gustarle a nadie, sólo quiero ganar para el Atlético de Madrid, que es quien me paga», replicó Simeone en sala de prensa en lo que se convirtió en otro argumento más de esta guerra cruzada entre uno y otro bando, los amantes y defensores de la posesión y preciosismo como forma de vida y los que entiende que el fútbol a la contra y eficaz es una manera tan válida y plausible como cualquier otra para ganar títulos.
