El equipo de Claudio Ranieri se convirtió este lunes en el campeón de la Liga Inglesa por vez primera en su historia, culminando así uno de los mayores hitos del fútbol moderno.
No obstante, la temporada comenzó con un escándalo cuando en julio tres jugadores del conjunto británico fueron despedidos tras protagonizar una orgía en Tailandia.
El escándalo se produjo cuando el Leicester -un equipo con presupuestos más modestos que los que suelen ocupar los primeros puestos- se encontraba realizando una gira promocional por el sudeste asiático.
El viaje fue el premio del generoso propietario del equipo, Vichai Srivaddhanaprabha, por haber logrado la permanencia en la Premier cuando parecía un milagro salvarse del descenso.
En aquellos momentos, los futbolistas Tom Hopper, Adam Smith y James Pearson se excedieron durante su tiempo libre y protagonizaron un encuentro sexual con varias tailandesas que grabaron en vídeo. Fueron enviados de vuelta a Inglaterra.
Sin embargo, lo que peor sentó al presidente del Leicester fue la forma con la que uno de los jugadores trató a una de las mujeres al llamarla «ojos rasgados». El vídeo fue grabado por James Pearson, hijo del entrenador por entonces, al que sustituyó Ranieri.
El club mandó un comunicado tras lo sucedido y tomó cartas en el asunto: despidió a los tres jugadores, quienes se vieron obligados a salir del equipo antes de comenzar esta temporada gloriosa temporada.
