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Florentino Pérez, presidente del Real Madrid y Emilio Butragueño, embajador institucional del club blanco, tenían una cita en Miami con Julio Iglesias dentro de unas semanas, aprovechando las citas deportivas del Real Madrid en Estados Unidos.
Pero el encuentro se ha producido finalmente este mismo jueves, al regreso de las actuaciones de Julio en Rusia, en la residencia de Julio en el pueblo malagueño de Ojén, donde el cantante ya está instalado como hace cada verano.
Cuenta Martín Alegre en ‘Informalia’ que fue una cena amistosa regada con los excelentes vinos que, como buen entendido, guarda Julio en su bodega, y en la que trataron la oferta del equipo al artista, tan ligado al Real Madrid desde que fue portero juvenil del club cuando tenía 20 años.
Florentino Pérez y Butragueño quieren que durante 2018, Julio Iglesias sea imagen internacional del Real Madrid cuando haga sus conciertos internacionales en Australia, China, Japón o algunos países de Africa.
Y en el mes de julio de 2108, cuando se cumplen 50 años del triunfo de Julio Iglesias en Benidorm, se negocia la celebración de un concierto multitudinario en el estadio Santiago Bernabéu, como ya adelantó Informalia.
El club blanco propone también que Julio sea para la Fundación del Real Madrid un símbolo de aquellos que han llegado a lo más alto por sus méritos, gente popular tipo Iker Casillas o que han salido adelante con mucho esfuerzo, como en el caso de Julio que consiguió andar, levantarse de una silla de ruedas y triunfar, después de un año y medio hospitalizado por un accidente de coche.
Julio escuchó la propuesta encantado y, si está de acuerdo, pronto se pondrá en marcha este gran proyecto, avalado por la empresa Avanza Corporate Finance, con sede en Londres y el empeño de su ejecutivo Manuel López Feliú, empesario pero también gran admirador del cantante. Ese regreso a los grandes escenarios españoles podría incluir también el Camp Nou y Sevilla.
Julio recorrerá el mundo desde este otoño empezando por Europa. También publicará su nueva biografía y quiere ser el productor del primer disco de su hijo Rodrigo, el nuevo artista de la saga, al que considera el nuevo Justin Bieber.
