Desde que s emarcho Neymar del Barça, nada marcha bien en Cataluña y el fútbol europeo ha pegado un vuelco.
La Champions, activada ya la criba y con solo una jornada por disputarse de esta vibrante fase de grupos, está asombrada por el potencial de un equipo que, ahora mismo, ya se puede considerar candidato a todo.
El París Saint-Germain ya no es una promesa y se justifica su candidatura analizando su plantilla, su juego y el recital que regala cada tarde. En cinco partidos, firma registros descomunales, lo nunca visto.
Unai Emery está manejando de maravilla un vestuario repleto de egos, apagado ya el fuego que se originó con aquel penalti de marras que enfrentó a Cavani y a Neymar.
Queda poco de ese momento de tensión, y si lo hay ni se percibe, pues los goleadores del club parisino están en un momento impresionante. El martes, en el 7-1 contra el Celtic, dieron buena fe de ello.
A la pugna de estos últimos años de delanteras entre el tridente del Barcelona y el del Real Madrid, ahora hay que añadir a la del PSG, seguramente la más impactante de Europa y del mundo.
Neymar llegó para ser el mejor y para elevar al club a los altares del fútbol, y Edinson Cavani lleva ya tiempo maravillando a la afición del Parque de los Príncipes. Además, se fichó a Kylian Mbappé, que es un talento asombroso, de lo mejor que se ha visto en mucho tiempo. Juntos son terroríficos.
El martes, en el duelo ante el Celtic, el PSG le dio la vuelta al tanto inicial de los escoceses y se dio la enésima alegría en la Liga de Campeones.
Son cinco partidos y ya van, atención, 24 goles, a una media de casi cinco por encuentro. Nunca antes se había visto algo igual, siendo el Borussia de Dortmund, en el pasado curso, el equipo que más acertó con 22 dianas.
El PSG puede ir a más ya que aún le queda otro duelo, que será contra el Bayern de Múnich (ya le goleó 3-0 en Francia).
Esos 24 goles, además, están bien repartidos entre las figuras: van seis de Neymar, seis de Cavani, tres de Mbappé, tres de Kurzagwa, dos de Dani Alves, dos de Marco Verratti, uno de Ángel Di María y otro en propia puerta.
Además, el grupo de Emery no solo deslumbra en ataque. Si se tiene en cuenta el apartado de goles en contra, llama poderosamente la atención que solo ha recibido uno, precisamente el del martes ante el Celtic.
De momento, la multimillonaria inversión de Nasser Al-Khelaïfi está dando excelentes resultados, a la espera de que mantenga el nivel cuando se llegue a los meses decisivos de la temporada.
Con la Liga francesa totalmente encarrilada, queda ahora desquitarse y brillar por fin en Europa. Hay motivos de sobra como para considerarle uno de los grandes candidatos a levantar la Champions, quizá ahora mismo el número uno.
