Tras la victoria del equipo de Zidane frente al Betis

Las buenas vibraciones y las 5 señales de alerta que preocupan ahora al Real Madrid

La indolencia de Bale o los problemas de Ramos y Theo, problemas notables

Las buenas vibraciones y las 5 señales de alerta que preocupan ahora al Real Madrid
Bale y Casemiro rodeados de jugadores del Betis. EF

Todavía no se sabe el alcance de la lesión de Marcelo, que es duda para París

El Real Madrid venció este 18 de febrero de 2018 al Betis (3-5) con una demostración de pegada.

Los merengues tiraron diez veces y las diez veces veces fueron entre palos. De ellas, cinco entraron.

Un 50% de eficacia que les devuelve a los guarismos de la temporada pasada.

Fue la mejor noticia de un encuentro con destellos de optimismo (Asensio más que un destello, es un faro constante que solo Zidane parece empeñado de tapar), pero que también tuvo señales de alerta que ponen sobreaviso al equipo merengue ante lo que está por venir, fundamentalmente en el reto europeo contra el PSG en París.

Estos fueron los cinco factores que más preocupan en el equipo blanco tras el duelo del Villamarín.

1.- Dominio del rival

El Betis es un equipo que gusta de acaudillar la pelota. Es factible que, por momentos, sea el único dueño del balón. Pero el Real Madrid dejó ayer que le sucediera. Dejó, tras el 0-1, que el contrario le dominase para intentar salir a la contra. Mal asunto.

No sólo los blancos no fueron capaces de aprovechar esa estrategia (apenas hubo contras, ninguna eficaz) sino que fruto de ese dominio del contrario, el Betis remontó al filo de la segunda parte.

En ese periodo, en la medular, Kovacic y Casemiro fueron fantasmas que trataron de robar el balón con sus cuerpos rondando el área de Keylor Navas. Demasiado atrás. Demasiado mal. En la segunda mitad corrigieron el error presionando más arriba al contrario, pero la imagen durante el acto inicial fue el de un equipo maniatado por el contrario. Sólo la falta de acierto bético salvó al Madrid. En París puede que los galos no sean tan condescendientes.

2.- El agujero de Ramos y Theo

Sergio Ramos enmendó con su gol, el del empate a dos, los fallos que tuvo en defensa. Hace tiempo que el de Camas bordea un extraño rol que mezcla la careta de villano (por sus desajustes atrás) con la de héroe (por su acierto en la meta contraria). Contra el Betis al capitán le costó coger la posición, estuvo desajustado y salió a destiempo en jugadas que propiciaron la superioridad ofensiva de los béticos.

En el 2-1 de Guardado, un intento fuera de la línea de defensas frenar al mediocampo bético dejó en bandeja la contra de Joaquín. Desubicado, Carvajal trató de ocupar el hueco que había dejado el ‘4’ y regaló al propio Guardado todo el carril para el tanto verdiblanco.

Más grave fue todavía lo de un Theo que lleva toda la temporada lejos del nivel que dio en el Alavés. En el 3-4 del Betis, no bajó (apenas trotó en la jugada) para cubrir la subida de Sergio León. Afortunadamente para el Madrid, Quique Setién no vio la laguna que dejaba a su espalda hasta muy tarde. Sergio León entró a falta de 10 minutos, sin tiempo para explotar lo suficiente la debilidad del hispano-francés.

3.- La lesión de Marcelo

Es quizá la peor noticia de la noche, porque para solventarla no hay solución que pueda encontrarse en una pizarra o en un cambio de actitud, al contrario que el resto de señales de alerta. Marcelo se rompió en la primera parte. Lo hizo él solito. Aunque trató de aguantar unos minutos sobre el campo, no hubo forma de mantenerlo. Se fue aquejado, seguramente, de un pinchazo en la parte posterior del muslo.

Hoy la harán pruebas. Si es sólo un pinchazo, podría estar una semana o diez días de baja. Llegaría justo al PSG. Si es una rotura, aunque sea sólo una microrotura, dirá adiós con casi toda seguridad al partido de París. Malísima noticia. En la ida el brasileño fue uno de los mejores (por no decir el mejor) de los blancos. Nacho apunta a su teórico recambio.

4.- La indolencia de Bale

Bale está enfadado con Zidane. En partidos anteriores se mosqueó con el francés, bien por sustituirlo (como ante el Levante) o directamente por no sacarlo de inicio (como ante la Real Sociedad o el PSG). Ayer fue de nuevo titular y no le dio ni un sólo argumento a su entrenador para demostrar que no lleva razón. Que él y sólo él debe jugar.

Indolente, apenas presionó, no peleó casi ningún balón y su aportación ante la meta rival fue escasa (dos tiros a puerta, nada más). Dejó el campo para dar entrada a Benzema y, aunque parezca sorprendente, el francés estuvo más acertado que el de Cardiff. Noticia importante teniendo en cuenta que el galo llevaba dos meses sin ver puerta en Liga.

5.- Casemiro sigue sin regresar

La temporada pasada Zidane lo tenía claro. Su equipo era Camisero, Crisitano y nueve más. Este año la confianza del francés en el brasileño sigue siendo fuerte, pero el jugador no le está dando tantos motivos como el curso pasado para demostrar que su jefe lleva razón. Las fisuras en su juego emergen y, a través de ellas, se cuelan las ofensivas rivales.

Mal ubicado, tiene pérdidas que no se corresponden con su calidad y sufre posicionalmente donde antes no lo hacía. Para colmo, vive al filo constante de la expulsión, aunque esto ya era una tónica habitual la temporada pasada. Frente al Betis se comió el marcaje a Mandi en el tanto del 1-1.

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