Un saltador de base se aventó desde 160 metros de altura luego que su amigo se estrelló contra un acantilado de Cabo Beach, en el condado de Sussex oriental (Reino Unido), y debido al fuerte impacto se fracturó la cadera.
El héroe, un paramédico entrenado, no dudó en saltar al ver que el paracaídas de su compañero no se había abierto. La desafortunada víctima perdió el control, se golpeó con el borde del acantilado y cayó en la playa. Los hechos ocurrieron el fin de semana pasado, según recoge RT.
News: Watch this base jumper as he leaps from Beachy Head to rush to help friend https://t.co/3CvsYyW0Cj#goals #Helping pic.twitter.com/QiMRMOurJQ
— James (@jamesseandoyle1) December 3, 2017
El servicio de guardacostas y un helicóptero de búsqueda y rescate fueron enviados para rescatar al hombre, informó la prensa local.
Después de ser atendido por un segundo paramédico, el hombre fue trasladado a un punto de encuentro en Brighton y luego a un hospital.