Geraint Thomas sigue poniendo en duda si Chris Froome es el patrón en el Sky. El lugarteniente del tetracampeón del Tour volvió a desafiar a su jefe venciendo en la mítica cima de Alpe D’Huez aprovechando una llegada en grupo con otros favoritos como Dumoulin, Landa o Bardet. La otra cara de la moneda la protagonizó un Nairo Quintana que casi perdió un minuto y que se aleja todavía más del triunfo, según recoge Francisco Rabadán en okdiario.
La última etapa de los Alpes estuvo a la altura de las expectativas con una escapada de salida con Alejandro Valverde y diversos ilustres escaladores. Entre ellos se encontraba un Steven Kruijswijk que protagonizó una de las hazañas del Tour subiendo Croix de Fer a toda pastilla e iniciando el descenso con seis minutos de ventaja sobre el pelotón.
Esa circunstancia no inmutó a un Sky que siguió con su plan preestablecido sabiendo que el esfuerzo pasaría factura a la larga al valiente holandés. El conjunto inglés impuso un ritmo infernal con el jovencísimo Egan Bernal, de apenas 21 años, llevando firme a unos favoritos que hoy sí lo intentaron.
Nibali abrió fuego con un ataque no fructificó, luego seguiría otro de Nairo –que al kilómetro pagaría el esfuerzo y se quedaría del grupo– y luego otro a dúo de Landa y Bardet que finalmente acabó con Bernal. Thomas, el líder de la carrera, ni se sonrojó por tirar para Froome. A la hora de la verdad, el guion preestablecido del Sky se cumplió con el tetracampeón lanzando un terrible ataque a tres kilómetros alcanzando a Kruijswijk.
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