La tenista española Carla Suárez anunció este martes que participará en los torneos de Stanford, de Toronto y de Cincinatti para preparar del mejor modo posible el US Open, cuarto y último ‘grande’ de la temporada en el que quiere quitarse «el mal sabor de boca» de Wimbledon.
«Es una de las giras más largas del año. Además, hay tres torneos importantes para mí en cuanto a puntos. La gira termina con el último ‘Grand Slam’ de la temporada y voy con muchas ganas de hacerlo bien y poder quitarme el mal sabor de boca que se me quedó después de Wimbledon», indicó Suárez en declaraciones facilitadas por su departamento de prensa. La canaria aseguró que da «mucha importancia a esta gira porque es la segunda parte de la temporada y eso hace que la exigencia tenga que ser máxima». «Todas las jugadoras buscan poder cumplir sus objetivos y eso hace que la competitividad sea muy alta», añadió, dejando claro que irá «con la máxima atención posible» y en busca de «cumplir» sus objetivos. Para ello, descansó «cuatro o cinco días» tras Wimbledon y luego tuvo «un bloque de 17 días para entrenar y trabajar duro tanto física como tenísticamente». «Hemos estado incidiendo mucho en el saque y sobre todo en la parte física. La pista rápida crea más desgaste y hay que intentar llegar lo mejor posible a todos los torneos de la gira», reconoció. Carla Suárez viajará este miércoles 29 de julio a Stanford para ultimar in situ la preparación de la gira americana que arranca el próximo lunes 3 de agosto.
