Los amigos de la tenista que han intentando conectar con ella este fin de semana al enterarse de la ruptura, se han encontrado con su silencio y con su whasapp bloqueado. «Arantxa no quiere hablar, lo entendemos», nos decían.
Lo cierto es que Santacana, cuando dejó el ático familiar, se llevó muchas de las pertenencias de su mujer, incluido el móvil. Ella tiene ahora otro número, que por el momento sólo conocen sus abogados.
Fuente: Informalia/Leer más
VÍDEO DESTACADO: Arantxa Sánchez Vicario en el Australian Open 2016