Uno de los tronistas, Oliver, se encontró, durante unos días de descanso en Benidorm, a Virginia, antigua pretendiente que ahora acude como comentarista al programa, y se rumorea que entre ambos pudo haber algún tipo de relación sexual
El programa Mujeres y hombres y viceversa de T5 nos tiene acostumbrados a sacar, diariamente, no sólo a los personajes más barriobajeros de la televisión, si no también sus cuerpos semidesnudos.
El pasado martes, las pretendientes- chicas que van a la «caza» del macho dominante- «lo dieron todo» para conquistar a sus príncipes azules y/o tronistas -chicos que acuden al programa para ver cómo las féminas se pelean por ellos-.
Resulta que uno de los tronistas, Oliver, se encontró, durante unos días de descanso, a Virginia, antigua pretendiente que ahora acude como comentarista del programa, en Benidorm y se rumorea que entre ambos pudo haber algún tipo de relación sexual.
Los protagonistas de esta «apasionante» historia, desmintieron cualquier romance aunque la chica aseguró que cuando vio a Oliver en la ciudad alicantina, se alegró tanto que se abrazó a él con una postura nominada la «tijereta», es decir; agarrarse como un koala al cuello del hombre y rodearle con las piernas.
Las pretendientes de Oliver, celosas de Virginia, quisieron probar la sensación de tener cerquita a su tronista. Una tras otra se agarraron al chico como si les fuese la vida en ello, sin importales que llevaban minifaldas y escotes de vértigo. El resultado: un recital de ropa interior y posturas sexuales que no tenía razón de ser.
Vicente, el nuevo tronista del programa, también quiso su ración de sensualidad y pidió a «sus» chicas que hiciesen lo propio. Ellas accedieron sin rechistar.
Eso sí, los tronistas se hicieron la «tijereta» mutuamente para demostrar lo muy liberales y poco machistas que son.