Miguel Bosé ha llevado su nueva y recién estrenada paternidad casi en secreto. De hecho, el cantante siempre ha declarado que «odia» hablar de su vida privada. A su buena amiga Mercedes Milá eso no le importa. La presentadora, sin pudor alguno, ha colgado en su blog los detalles más íntimos y personales de su encuentro con el artista y sus gemelos.
El 26 de abril de 2011, se dio la noticia de que el cantante Miguel Bosé había sido padre de dos hijos gracias al vientre que había alquilado a una mujer en Estados Unidos. La noticia sorprendió en la opinión pública porque el embarazo se había llevado en la más absoluta intimidad. Al enterarse, Mercedes Milá colgó en su blog de Telecinco.es, ‘Lo que me sale del bolo’, un post en el que delataba los detalles del acontecimiento.
Tres semanas más tarde, la conductora de ‘Gran Hermano’ ha relatado en el post ‘Como una madre’ su encuentro con Bosé y los gemelos. Eso sí, no ha escatimado en detalles íntimos de su amigo y de su nueva vida familiar:
Ayer conocí a los «miguelitos». Llegué a casa de Miguel Bosé y encontré a ese hombre que tantas adoramos, convertido en una madre. Trasmite la serenidad de una mujer que ha dado a luz, de una mujer que ya descansa tras todos los esfuerzos y las incógnitas. Su mundo ha quedado encerrado en un espacio donde dos criaturas respiran y cambian. Todo es nuevo pero viéndole afanarse parecería que no ha hecho otra cosa en toda su vida. Les ha dado todos los biberones desde el primer día. Les ha sacado el aire con maestría y mimo. Les observa sin descanso y les ama, por encima de todo les ama.
En la casa, todo huele a bebé, todo gira alrededor de dos gemelos que llegaron de lejos para no salir nunca más de una casa donde les esperaban desde hacía mucho tiempo. Miguel quería tener hijos; siempre nos lo dijo. Ahora la ciencia le ha permitido que eso fuera posible. Muchas otras personas desean exactamente lo mismo en nuestro país.
Miguel comprendió, cuando las lágrimas dejaron de nublarle la vista, que aquellos dos hijos pasaban a ser la razón de su vida a partir del 26 de Abril; comprendió que por ellos sí podía dar su vida. Eso que había oído en otros, que nunca había entendido del todo, se le hizo fácil y no solo no le dio miedo sino que le metió de lleno en un espacio nuevo, en un jardín secreto de sentimientos que desconocía. El amor a manos llenas, la felicidad completa.
Milá se aventura a detallar las características de cada uno de los gemelos y asegura:
Los niños son mellizos, no son gemelos; son diferentes, no se parecen entre si, de momento. Uno, Tadeo, es tranquilo, rubito, tiene una boca enorme como su tía Paola y cuando llegué le molestaba el hipo. Miguel me miraba hacer y aprendía. No sabía que solo acariciando el entrecejo se asusta al hipo que desaparece como por magia y deja al bebé totalmente tranquilo. Diego es tragón y comería cada media hora. Tiene más pelo moreno y una naricita que no me dio pistas. Se quedó dormido en mis piernas mientras su padre me contaba toda la peripecia para que ellos llegaran al mundo.
Algún día les veréis las caritas; algún día Miguel nos enseñará a sus hijos que, de momento, se crían en medio de la paz que su padre ha preparado para ellos y que defenderá como una leona a sus cachorros. Los brazos grandes de Miguel los sostienen y todos sus sentidos los observan cada segundo del día y de la noche. Es un padre que está haciendo lo que siempre quiso hacer.