Ya hay tres cosas claras en ‘GH12+1’: una favorita, una mala oficial y un cura que cada día parece menos cura. La primera es Ariadna, quien llora por las esquinas tras ser rechazada por Michael. A Mary Joy, por su parte, ya no la soporta nadie, y menos las chicas. Y por otro lado tenemos a Juan Antonio, un cura demasiado apegado a sus compañeras.
POBRE ARIADNA
Si lo pensamos bien, Ariadna lo tiene todo para triunfar en ‘Gran Hermano’. La maquilladora es el personaje ‘total’ ¿Por qué? Primero: se la reconoce físicamente más que a nadie, gracias a sus tatuajes y sus piercings. Esto puede no ser bueno para la parte más conservadora de la audiencia pero las apariencias engañan. Segundo: a pesar de una imagen ‘dura’ la muchacha es muy tierna y cariñosa. Tercero: es muy natural. Cuarto: tiene un pasado trágico -vio como moría su hermana en un accidente de coche- pero no lo explota para dar pena. Y quinto y más importante: la chica se ha enamorado pero le han dado calabazas ¿Hay algo mejor para ganarse la empatía de la audiencia?
Ari puso primero sus ojos en Hugo, el catalán que va de ‘perroflauta’, pero como el chico es muy soso y pasa de todo y de todos pues la maquilladora comenzó a acercarse a Michael, el policía indignado. Entre ellos hay, de momento, una estrecha amistad que se ha ido transormando en ¿amor? …No, mejor digamos co-dependencia unilateral.
Me explico: el día de San Valentín de 2012, Ariadna se despertó feliz y contenta y quiso obsequiar a su ‘amigo’ con unas tostadas que formaban la poco sutil palabra «LOVE». Al ver el presente, el policía se quedó boquiabierto y corrió al confesionario para decir:
Ari me ha hecho un detallito, que es poca cosa, pero yo no le he hecho nada y creo que ella buscaba algo recíproco. Yo no he hecho nada porque no estoy enamorado y me siento rayado, porque ella lo ha hecho con toda su buena fe, pero es que no puedo, no sale de mí, no puedo hacerle nada.
La tatuada estaba compungida porque claro, por mucho que se diga, si uno hace un regalo por San Valentín, o es masoca, o espera algo a cambio. El caso es que Michael se acercó a ella y, cariñoso, le pidió sinceridad:
Sé que te pasa algo y lo que te pase a ti me afecta a mí, porque me preocupo por ti, si no me preocupara no estaría aquí. Igual no es bueno que te lo guardes, es mejor que hables conmigo.
Ari: No debería haberte hecho el regalo
Michael: Si te ha salido de ti es lo mejor que podía hacer, a mí me ha encantado
Y, de pronto, llegó el mazazo. El policía le soltó:
Tú imagínate que yo te hago una cosa, pero sería algo falso y yo no quiero eso, quiero que si lo hago sea real. Claro que me apetece hacerte un detalle, seguro que te lo haré, pero hoy no creo que sea el día ¿No te estarás enamorando de mí, no?
¡Qué dolor! En ese momento todos fuimos Ariadna. La chica no sabía dónde meterse y, aunque no reconoció lo evidente, pudo decir:
Cada día estoy más pendiente de ti, tengo más esa necesidad de ti… Pues no lo siento así, pero me podría pasar. Y si me pasara, ¿qué? Igual eso es lo que me da miedo, que me pueda pasar eso y me siento gilipollas
Él, cobarde salió por la tangente:
Pero eso es una cosa bonita, que sale de dentro, eso es lo más bonito que le puede pasar a una persona y tú no te puedes culpar por ello, pero entiendo que es duro.
Ariadna, querida, deberías haberle hecho un regalo a Michael, no por amor si no por agradecimiento. Tu amado ha hecho que te coloques directamente como favorita al premio. Eso sí, estamos en ‘Gran hermano’ y todo puede cambiar. Esperemos que no te vuelvas ‘loca’ de los nervios y el público se canse de tí.
MARY JOY, LA ‘ENEMIGA’ DE TODAS
Otro punto a favor de Ari es que tiene un punto de ‘maldad’ que da juego en la casa. Y es que tanto ella como Noemí y Vero se despachaban a gusto contra Mary Joy, la filipina -mueble que solo se dedica a ponerse guapa y a tontear con todos sus compañeros varones-.
En mitad del linchamiento estaba Sindia, la andaluza chillona que corrió a contarle lo sucedido a Mary Joy pero ésta, lejos de enfadarse, ha dicho que no le interesa lo que digan. Bien por ella.
EL CURA ¿POLÉMICO?
El día 15 de febrero de 2012, en el resumen de GH, y posteriormente en la web, vimos una curiosa imagen, la de Juan Antonio, el sacerdote, tumbado en el sofá rodeado de chicas, quienes no dudaban en ponerle, literalmente, la pierna encima. Él, no se cortaba a la hora de hacer cosquillas a Ochoa en la pierna, mientras a Mary Joy se las hacía en el brazo. En realidad es una tontería de escena, producto de la desidia y el cansancio de estar allí metidos, pero es que hablamos de un cura y claro, en las redes sociales ya han comenzado a reírse de él o a criticarle. Hombre, de momento, no ha hecho nada. Su compromiso con Dios no debería impedir que se deje querer ¿no?