Me congratulo de la capacidad que tuve de evitar destruir a Mila Ximénez y a Belén Esteban
Aún no ha aterrizado Aída Nízar en ‘Sálvame diario’ pero la expectación crece día a día. Su última provocación ha sido un discurso soberbio e impagable en el que se despacha a gusto (por enésima vez) con Belén Esteban y Mila Ximénez aunque, en esta ocasión, ha perdido, definitivamente, la cabeza. Eso sí, la respuesta del ‘cortijo’ ha sido dura.
Telecinco ya lo ha conseguido: estamos ansiosos por ver a Aída Nízar en ‘Sálvame’. Y mira que cae mal la mujer pero es que su incorporación al programa se está promocionando como si fuese un evento político-religioso mundial. Cada día hay nuevos ataques, nuevas injurias y nuevas polémicas que se nos hace la boca agua.
Primero llegó el anuncio de que la ex gran hermana iba a presentar una serie de reportajes semanales en el ‘cortijo’ a lo que Belén Esteban respondió llorando a lágrima viva. Después vino el segundo asalto: la entrevista a Aída en el Deluxe. Allí, ni la de San Blas ni Mila Ximénez quisieron sentarse a su lado pero sí que se enfrentaron a ella. La primera le dedicó un corte de mangas y sobre la segunda, Nízar insinuó que «tomaba cosas» (eufemismo, suponemos, de drogas) y cuando está la retó a que diese detalles concretos, la ex ‘superviviente’ se calló por miedo a una demanda.
Pues bien, una semana más tarde, la revista ‘Sálvame’ publicó una entrevista con la mismísima Aída, en la que da su propia versión de la entrevista que fue líder de audiencia. Entre otras cosas, la tertuliana dijo:
El desplante que hicieron tanto Mila como Belén no fue a mí, fue al espectador porque no les importa. A ellas, lo único que les importa es la cantidad, nada merecida, que ganan al mes. Mientras que para mí, lo primero y lo más importante es entretener, sorprender y fascinar al espectador. Y así me lo han demostrado una vez más convirtiéndome en líder absoluto.
Belén, más que a mí, tiene miedo a la verdad porque sabe que es rotunda y justificada. Sólo hay que ver cuando me enfocaba a mí la cámara y cuando la enfocaba a ella. Es una lástima que tenga ese aspecto, porque Belén no se cuida ni interior ni exteriormente, ni disfruta trabajando donde trabaja. Entonces, una retirada a tiempo evita un entierro porque, además, su discurso ya no interesa.
¿No daba pena? Lo peor que puede dar una persona es pena. ¿No viste su aspecto con el pelo sucio? ¡Por favor, aunque sólo sea por respeto a tus compañeros de maquillaje, llega con el pelo limpio! ¿Pero tú sabes con qué pintas llega?
No se trata de firmar la paz con ella o no, sino de que yo amo lo que hago y soy una profesional. Belén agota con su discurso y sus invenciones y la gran suerte que tuvo fue tener una hija con el gran Jesulín de Ubrique y que él tenga una pedazo de mujer como la Campanario.
Aparte de que este discursito es el mismo, palabra por palabra, que ha dicho siempre sobre la de San Blas, Aída saca, de nuevo, su artillería semipesada contra Mila Ximénez:
Mila sabe qué problemas y qué desgracias tiene en su vida, es así. Pero no voy a ser yo quién se lo recuerde, bastante desgracia tiene sabiendo en la mentira que vive.
Pero lo más increíble, llega cuando, la colaboradora, justifica su previsible miedo ante una demanda, confirmando que:
Me congratulo de la capacidad que tuve de evitar destruir a Mila Ximénez y a Belén Esteban, aún teniendo los motivos y los argumentos, porque ese no es mi objetivo.
Estoy encantada con esta nueva oportunidad a una de las mejores comunicadoras de España que es Aída Nizar porque así lo decide la audiencia, no porque yo lo diga.
LA RESPUESTA DE MILA: «ESTAMOS INDEFENSOS»
El viernes 6 de abril de 2012, Mila Ximénez volvió a explotar contra la que va a ser su nueva compañera. Paz Padilla preguntó sobre el tema a sus colaboradores y el primero en hablar fue Kiko Matamoros, quien dijo:
Yo entiendo que mis compañeros estén molestos porque con Aída ha habido mucho por debajo y muy sucio. Pero como no está en nuestra mano, lo mejor para todos es que miremos para otro lado.
En este punto, Mila Ximénez le interrumpió y cargó contra Aída:
Nosotros intentamos mirar para otro lado, pero tenemos familia: yo también tengo familia, y una hija y unos hermanos que llevan oyendo durante ocho años que la cobarde ésta diga que nos miremos la cara, que qué tomamos.
Estamos indefensos. Porque es insolvente: le metes una querella y no hay por donde pillarla, le da igual todo porque está enferma y lo que necesita es cámara. Yo no voy a discutir con ella, lo único que quiero es engancharla legalmente. Insisto, tenemos familia. Es como si yo te digo: ¿Qué tomáis en vuestra familia que igual tenéis problemas con la dentadura?
Ya está bien, no puedes estar continuamente, durante ocho años, machacando a la gente. Siéntate y di lo que tengas que decir de mí, dilo con palabritas pero no lo haces, porque luego te haces caquita. Dilo, porque yo sí que digo cosas de ti.
Lo digo públicamente, me avergüenza compartir un plató contigo, pero no tengo más remedio.
Lo que no voy a hacer es dejar que me vuelvas a pisar la cabeza ni la fama. No lo voy a consentir