El que fuese uno de los más famosos polemistas de TV, el Padre Apeles, se encuentra ingresado por haber ingerido una gran cantidad de fármacos. Ya lo advirtió en su última intervención en T5, cuando dijo que no quería vivir ya que nadie le llamaba para trabajar.
El 25 de junio de 2012 saltó la noticia. El Padre Apeles había sido ingresado en un hospital de Barcelona después de haber ingerido gran cantidad de fármacos. Por el momento, se desconoce el estado de salud en el que se encuentra el sacerdote, según informó FormulaTV.es.
A falta de más datos, en Twitter se ha acogido la noticia con cierta incredulidad e incluso sorna. De hecho, el comentario que más ha llamado la antención ha sido el vertido por el miembro del jurado de ‘Tú sí que vales’ (T5), Risto Mejide, quien escribió:
El Padre Apeles ingresado de urgencia tras una ingesta de fármacos: Gritaría ‘Sálvame’ y lo entendieron mal
En realidad, el popular sacerdote ya expresó su deseo de ser contratado por el programa que presenta Jorge Javier Vázquez o, en su lugar, cualquier otro, puesto que hacía mucho que no aparecía en la pequeña pantalla.
«CADA DÍA LE PIDO A DIOS QUE SEA EL ÚLTIMO DE MI VIDA»
La última vez que vimos en TV al Padre José Apeles fue el sábado 29 de octubre de 2011 en ‘La Noria’ (T5), programa al que acudió para confesar que lo único que desea es que su vida acabe y dejó caer que estaría menos deprimido si le diesen una silla en el desaparecido magacine presentado por Jordi González.
Cada día le pido a Dios que sea el último de mi vida. Me voy solo al cine y bebo sin parar. No sé ni el día ni la hora que es, mis ventanas están bajadas.
Así se presentó el que fuera uno de los rostros más conocidos de la TV gracias a programas como ‘Moros y Cristianos’ y ‘ Crónicas Marcianas’ en los que daba sus radicales y controvertidas opiniones, lo que le costó la desautorización de la Iglesia.
A mediados de 2011, Apeles fue invitado como colaborador en ‘Sálvame’ pero su participación no duró más de unos pocos días ya que cometió el ‘error’ de atacar sin justificación alguna a Belén Esteban.
En ‘La Noria’, el cura aseguró estar pasando por los peores días de su vida ya que sufre una grave depresión:
Yo estoy medicado, tratado por los médicos y encima muchas veces bebo. En ningún momento yo he dicho que quiera suicidarme. He dicho que se cierran todas las puertas y espero que se abran las del cielo, que mi vida puede acabar como la de Carmina Ordoñez. Ella no se suicidó, acabo mal por las cosas que tomaba. Yo acabaré mal por culpa de las mezclas que muchas veces hago.
Suicidarse implica una voluntad de que alguien se quiere matar, yo le pido a Dios cada día que sea el último día de mi vida, porque en este mundo yo ya no tengo objetivos ni ilusiones ni nada que hacer. Por tanto, a mi la vida me resulta una carga, me resulta pesada, no significa por eso que yo me quiera matar. No me he suicidado porque pienso que hay un infierno y sigo creyendo en eso.
Eso sí, el invitado tenía la receta perfecta contra su depresión y, sin ningún reparo, pidió trabajo en el programa:
A mí me han llamado para una entrevista personal, una cosa puntual pero si un día hay un debate sobre algo, si tuviese yo una silla en ‘La Noria’ como siempre me hubiese gustado a lo mejor no estaría tan deprimido.