‘La Voz’ ya ha pasado su prueba de oro: la gala 2. Es ahí donde un programa se la juega. Y por el 31,8% de share que consiguió parece que pasó el exámen. Otra cosa es saber si la calidad ha aumentado o si, por el contrario, ya se le está viendo el plumero.
Ya expresé la semana pasada, no mi entusiasmo pero sí mi conformidad con el enésimo remake de ‘Operación triunfo’ que estrenó T5 el 19 de septiembre de 2012. A pesar de su flata de escrúpulos a la hora de copiar otros formatos, de que ninguno de sus coaches son santo de mi devoción musical, de que David Bisbal en concreto suele protagonizar alguna de mis más inquietantes pesadillas y de que todo huele a cartón piedra, a pesar de todo eso, ‘La Voz’ me enganchó y tuve el deseo de que no terminara. Quería más.
Telecinco se pasó los siguientes siete días durmiendo entre laureles y restregándole el éxito por la cara a sus archienemigos de Antena3. ‘Fenómeno social’ bautizaron los de Mediaset a su nuevo producto. Habrá que esperar para comprobar eso pero hay que reconocer que van por buen camino.
El 26 de septiembre de 2012 vimos la gala dos que seguía con las audiciones a ciegas, con el buen rollito repelente de los coaches y con la presencia casi nula de Jesús Vázquez.
MALÚ: ENTRE COQUETEOS Y EL MOMENTO MÁS INCÓMODO DEL PROGRAMA
La segunda gala rompió algunas reglas establecidas en la primera y confirmó otras tantas. Para empezar, Malú consiguió que los concursantes dejasen de pasar de ella. La semana antes, sólo una -Rebeca Moscardó- accedió a estar en su equipo mientras que anoche se hizo con cuatro artistas más: Héctor Roldán (el guaperas que es más soso que Jaime Cantizano recitando la páginas amarillas)-, Manuela Paz -niña buena que me parece algo inquietante pero que canta increíblemente bien- Pau Piqué -el ‘madurito’ que no dejaba de ser previsible- y Nuria -la gran revelación de la segunda gala-.
Para ser honestos hay que decir que Malú también va de dura. De dura o de insegura, según se mire. Y es que a la cantante le cuesta pulsar el botoncito y darse la vuelta (que es lo que determina que un artista entre en el concurso). De hecho, en la mayoría de las ocasiones sólo lo hace siguiendo a alguno de sus compañeros. Pero aún así, da igual, la coach consiguió anoche hacerse con unos ejemplares’ bastante dignos.
Vivió dos momentos memorables en la segunda entrega de ‘La Voz’. Por un lado, la coach hizo como que se le caía la baba -nadie se cree que fuera verdad- con Héctor, el perroflauta-surfista-pijo y que cantó la que es, posiblemente, una de las canciones que más he detestado del panorama español -‘La casa de Inés’ de Guaraná-. El concursante no movió ni una ceja cuando le escogieron y mucho menos cuando Malú le insinuó lo bueno que estaba. Un poco ridículo, la verdad.
Lo peor vino con Gema, una chica a la que no se le ocurrió otra cosa que cantar una canción de Malú -‘Dime’-. En realidad el pecado no fue ese, sino pensar que lo hacía bien. Mira que es raro que aparezcan voces malas en el concurso (el casting de concursantes suele ser de un nivel bastante alto) pero lo de esta joven fue algo muy incómodo de escuchar. Tanto que ningún coach se dió la vuelta. La aspirante se quedó paralizada, y rompió a llorar pero fue Malú la que se hizo la víctima ante las cámaras diciendo que se sentía fatal. Son estas poses falsas las que no me gustan de ‘La Voz’ aunque supongo que forman parte del espectáculo.
EL CHISTE DE PIQUÉ Y SHAKIRA
Por cierto también hay una anécdota relevante que tiene que ver con uno de los concursantes de Malú. Se trata de Pau Piqué, el maduro que quiso emular a Frank Sinatra. Tras la actuación el mismísimo Gerard Piqué escribió en su cuenta de Twitter: «Mi tío cantando en La Voz». ¿El concursante es familia del futbolista? La mismísima novia de éste, la cantante Shakira, lo ‘confirmó’: » Y eso que no han escuchado cantar al sobrino» pero no, tal y como ambos confirmaron, era una «broma»
Esto ejemplifica el increíble impacto que tuvo anoche ‘La Voz’ en las redes sociales. Hubo un momento en el que el programa tenía hasta siete hashtag dentro de los 10 primeros trending Topic a nivel nacional y mundial.
MELENDI VA ¿DEMASIADO? RÁPIDO
Melendi, el buenrollista del grupo, se relajó un poco en la segunda gala y escogió sólo a 2 concursantes frente a los 5 de la semana anterior. Los nuevos elegidos fueron Javi y Marta. Yo, de los dos, me quedo con el primero. No por su voz sino por la versión que hizo del ‘Billie Jean’ de Michael Jackson.
Sólo decir que Melendi ya tiene 7 concursantes, es decir, que está en el ecuador. ¿Ha elegido bien? más o menos. Tiene en su equipo a la que posiblemente es la más talentosa vista hasta la fecha, Paula Rojo, pero le sobran nombres como el de Mercedes Pérez (la adorable ancianita de la semana pasada).
BISBAL: MÁS RELAJADO PERO IGUAL DE INSOPORTABLE
Bisbal se llevó grandes’ joyas’ anoche. La mejor, sin duda fue Sandra Arco, que cantó ‘Se nos rompió el amor’ de Rocío Jurado. Fue, con creces, el momento más emotivo de la noche.
Además de Arco, Bisbal también fichó a Nieves (con ese rollo flamenco que ya me aburre) y a Lola Dorado, quién protagonizó el chiste de la noche entre los coaches (todos tenían una «Lola» en su familia, Malú, su perra.
ROSARIO: MOSQUEADA Y LISTA
Sinceramente, creo que, de momento, Rosario tiene las mejores voces. Anoche fichó a Anael y a Damaris, quienes se unen a Juan Carlos, Abraham y Angélica Leyva.
Rosario también tuvo que interpretar su papel anoche y le tocó el de la ‘mosqueada’. Hizo como que se picaba con sus colegas porque le robaban a los concursantes pero no dejó de ser una anécdota.
Y al final, yo me quedé con la misma sensación de querer más. Cierto es que anoche abusaron de las historias dramáticas de los concursantes (la del carnicero que fue rechazado por todos fue muy triste, en el mal sentido) pero aún así, ‘La Voz’ volvió a conquistarme, con reservas pero lo hizo.
