En cada gala, los coaches de ‘La Voz’ se pelean por ver quién de los cuatro hace más el ridículo. Primero fue Bisbal, luego Melendi y anoche, con el final de las batallas, le tocó el turno a Malú. Pero ella no fue la única que hizo el ridículo. Hubo cabreos, malos modales y muchas decisiones injustas.
Como parece ser que los coaches de ‘La Voz’ se están esforzando lo suyo por ver quien lo hace peor, aquí van unos consejillos para hundirse del todo: A) Poner caras raras que expresen a la vez estreñimiento, éxtasis y ataques de pánico. B) Decir cosas como «voz calentita» o, directamente, necesitar un traductor cerca. C) Tomar decisiones basándote en factores como el físico y el «sentimiento» y o el talento vocal y D) Llorar como si tuvieras un hijo en la cárcel pero con más drama.
Durante las audiciones a ciegas, Bisbal protagonizó nuestras más espantosas pesadillas con sus aspavientos exagerados. Luego, en la segunda gala de las ‘batallas’, Melendi se llevó la palma llorando lo suyo a la estupenda y profesional Mirela a favor de uno que grita y que responde al nombre de Javi Mota.
Lo cierto es que, en la tercera y última gala de las ‘batallas’ (emitida el 7 de noviembre de 2012) todos, los coaches, y la mayoría de los concursantes, hicieron el payaso pero, posiblemente, la que más grima nos dio -y a mí me cuesta mucho decirlo puesto que era mi favorita- fue Malú. La semana que viene empiezan las galas en directo y sólo queda rosario por ser la más ‘odiosa’. Pobrecita mía.
Pero vayamos por partes, que hay mucha tela que cortar. Tan sólo hay que decir, que durante la tercera gala de las batallas y por ser la última, la cosa terminó con unos duelos finales, en el que dos de los concursantes ya elegidos por cada coach, se batían en duelo (cantando una canción cada uno por separado) para que uno se fuese a la calle y hubiese 6 por equipos que pasarán a las galas en directo.
BISBAL Y EL CABREO DE SHARAY ABELLÁN
La primera batalla de la noche fue más previsible que ‘Titanic’. Bisbal eligió enfrentar al gran favorito del concurso, Paco Arrojo, con las gemelas Marta y María. Supongo yo que la elección se debe a que como ya se sabía que nadie podía con el chico, pues le ponen a dos a ver si la cosa se complicaba. No fue así, obviamente. Arrojo se comió a su contrincante entonando la canción «No me ames» de Marc Anthony y Jennifer López.
Pero David Bisbal sufrió el mayor momento de tensión vivido hasta la fecha en el concurso. El ex triunfito, decidió enfrentar a dos pesos pesados: la exótica Brequette y Sharay Abellán, hija del famoso periodista José Antonio Abellán. Ya desde los ensayos, esta última estaba pelín atacada. Veía muy fuerte a su rival y sólo cuando estaba a solas frente a la cámara, se ponía a llorar. No quería irse bajo ninguna circunstancia. Como ya adelantamos en PD un día antes, Sharay se marchó y con polémica.
Las dos cantaron un tema de Alicia Keys, y según mis asesores (siempre he querido decir esta frase), el nivel estaba muy igualado, aunque puede que Brequette lo tuviese más fácil por el tema y su registro de voz, por lo que Sharay hizo un mayor esfuerzo y merecía ganar. Pero al descubrirse perdedora, Sharay se deshizo en lágrimas. Bisbal corrió a consolarla y le dijo:
Te juro que estoy triste porque no sigas en ‘La Voz’.
A ella obviamente, no le convencieron las palabras de su maestro y se fue de allí en modo Cristiano Ronaldo cuando no le dan el Balón de oro y ni siquiera tuvo la cortesía de despedirse del asesor, Luis Fonsi, ni del resto de artistas.
Claro, este resentimiento le valió a la joven ser Trending Topic en Twitter y los comentarios (aún divertidos) fueron despiadados. El comportamiento de esta chica estaba fuera de lugar pero no demonicemos a nadie, que tampoco es Chayo Mohedano. Es una niña, estaba muy nerviosa y harta de que a cada uno de los expulsados le mientan con lo mismo: que si vas a tener una gran carrera, que si eres un gran artista…
Sharay pidió perdón vía Twitter pero, desgraciadamente para ella, la cosa no terminó así. Tras la gala, en el especial que presenta Tania Llasera, ésta le preguntó a Sharay si durante los ensayos se había hecho amiga de su contrincante, y Sharay no se anduvo con rodeos:
Pues no. Brequette es sudafricana, canta muy bien, es muy espectacular pero amiga no. Sinceramente, una contrincante es difícil que se convierta en amiga
Ya en los duelos finales, Bisbal decidía enfrentar a Mara y Lola, ya que, según él, eran las más flojas y finalmente se quedó con la segunda. (A mí y a mi ‘equipo’ nos pusieron los pelos de punta las dos).
MALÚ DESATADA
A Malú sólo le quedaba una batalla que dirigir. Y les tocó el turno a Isabel y Alejandro. A mí, la chilena me alucinó aunque, como ya apuntaron en la gala, estaba muy nerviosa por lo que terminó perdiendo. Alejandro, pues se puso la mar de contento. Jajaja. Poco le duró.
Y es que, cuando tuvo que escoger de entre sus siete finalistas, a los dos que se debían de enfrentar en los duelos finales, cometió auténticas locuras. ¿Cómo es posible que no pusiese en el disparadero a gente como Héctor? Malú, querida, entendemos que el chaval es guapete y que puedas andar necesitada. Pero hija, si te gusta alguien, le invitas a una copa, no le haces finalista aún sabiendo que tiene el mismo talento musical que Carmen Lomana.
El caso es que, Malú decidió que la pelea la protagonizaran Alejandro y Nuria. Tras sendas actuaciones, va la coach y se pone a llorar de tal manera que yo me fui de la habitación para no aguantar el bochorno. Pero si parecía Nati Mistral tras una noche loca. Por favor, que la semana que viene, los coaches escriban cien veces en la pizarra aquello de: ‘no volveré a sobreactuar en mi vida’.
Malú se quedó con Nuria y Alejandro no daba crédito. Pobre, había estado tan cerca.
MELENDI SE ARREPIENTE DE SUS PECADOS.
A Melendi sólo le quedaba una batalla por vivir y se decantó por Claritxell, la que toca el piano, antes que por Marta y, sinceramente, fue una decisión justa.
Ya en el duelo final, Melendi y su Tamagotchi, de nombre Neck, volvieron a llamar a Claritxell y, Dios es justo, a Javi Mota. Yo recé todo lo que pude para que reinara el sentido común y finalmente Mota se fue a su casa, corrigiéndose así el error cometido siete días antes. Lo único malo de todo esto, es que expulsar a Mirela no ha servido de nada.
ROSARIO Y SUS PROBLEMAS DE PRONUNCIACIÓN
La coach más flamenca y su asesor y colega, Antonio Carmona, vivieron dos batallas bastante decentes. Primero enfrentaron a Angélica y Noemí , ganando -como era de esperar- la primera, y después le tocó el turno a Anael y Estitxu. Fue Anael la que se llevó el gato al agua y yo creo que fue porque Rosario era incapaz de pronunciar bien el nombre de la otra.
En el duelo final, la hija de Lola Flores se decantó por el ex triunfito Jorge y Juan Carlos pero la interpretación (genial) de ‘Lucía’ que hizo el primero, le llevaron directamente a las galas de la semana que viene.
Por cierto, la gala de anoche se hizo con un gran 34,4% de share. ¿Seguirá así dentro de siete días o le afectará la huelga del 14-N?