El programa argumenta un problema con Twitter pero es difícil de creer.
Sharay Abellán está contentísima. Ya no es la más odiada de ‘La Voz’. El puesto se lo ha quitado Ruimán, el concursante invidente que anunció que abandonaba por «desacuerdos con la dirección y Melendi» tras su actuación el la gala 2 de los directos. Todo un drama a la altura de la chaqueta, inexplicable y peligrosa, que llevaba Jesús Vázquez.
Miércoles 29 de noviembre de 2012. Segunda gala en directo de ‘La Voz’,Telecinco. El primero de los cuatro grupos en actuar era el de Melendi y esa semana le tocaba el turno a Neus, Ruimán y Susanna (en la gala anterior cantaron los otros tres artistas de cada equipo, siendo dos los clasificados -a uno le salva la audiencia y al otro el coach-).
La primera en salir fue Susanna que cantó ‘En ausencia de tí’ y lo hizo como la mayoría, sobreactuando como una posesa. Pero la escena de la que más se va a hablar en los próximos meses y que ha supuesto un hito no sólo en la historia de ‘La Voz’ sino en la historia de todos los concursos musicales, sucedió minutos más tarde.
EL ‘SHOCK’ DE RUIMÁN
El segundo artista de Melendi en actuar fue Eduardo Ruimán, el único conscursante ciego del programa, que ya protagonizó cierta polémica durante la fase de las batallas al ganar a uno de los favoritos, Miguel Kocina. Ruimán, tinerfeño de 31 años, terminó de cantar ‘Remolino’ de Pancho Céspedes cuando, no se le ocurre otra cosa que hablar mientras le estaban aplaudiendo por lo que sólo acerté a escuchar algo así como: «Muchas gracias argkritokier … abandono… jeijtiejfiwjr…mi coach…. oqqjejefnuw…… Feliz Navidad». Dicho esto tiró millas a riesgo de caerse por la trampa y comerse el suelo por lo que el bueno de Jesús Vázquez salió disparado a retenerle.
No sabía muy bien lo que había dicho el concursante pero me puse alerta. Yo y los que estaban allí en estado de ‘shock’ rezando para que a) hubiesen entendido mal o b) que el concursante, despistado, se hubiese adelantado justo un mes al día de los inocentes y le hubiese dado por el humor negro. Pues va a ser que no.
Al ser preguntado por Jesús Vázquez, Ruimán (que me pasé la noche llamándole Ruinman o Rumián y no por mala leche o por chiste fácil) dijo:
Me marcho por desacuerdos con la dirección del programa y por incomodidades con mi ‘coach’ Melendi. He decidido dejar esto porque es mejor abandonar a tiempo y dejar que sigáis disfrutando el resto.
La cara de Melendi era de máscara de Halloween. El coah cruzó el escenario para pedirle explicaciones a su concursante pero a este ya le daba exáctamente igual lo que le dijeran. Yo me imagino en ese momento al director del programa fibrilando y sufriendo un ataque de ansiedad mayor que el de María Teresa Campos al recibir 400 llamadas a su móvil. Y es que que un concursante se largue de esa manera en directo, supone desbaratar todo el funcionamiento del show.
Una vez que Ruimán se largó a bambalinas para hablar con los máximos responsables de ‘La Voz’, cada uno de los coaches reaccionó a su manera ante el escándalo. Melendi ponía cara de bobo deseando salir de allí corriendo para enterarse de todo. Algo que no pudo hacer porque aún quedaba una artista suya, Neus, por cantar. Rosario prefirió no conjurar a sus ancestros y sólo ponía caras de mal fario. Bisbal aprovechó para echarse una siesta. Sí señores. El rizos, como el que escucha un disco de Justin Bieber, ni fu ni fa.
LAS REACCIONES DE LOS COACHES
Pero Malú, dispuesta a ser Trending Topic a toda costa, se autoproclamó paladín del compañerismo y juró que no sólo ponía la mano en el fuego por Melendi, sino que se quemaba toda entera por él ya que estaba convencida de que el cantante había tratado a todos sus concursantes por igual.
Y mientras que Jesús Vázquez prometía que no se trataba de truco alguno por aplastar a Antena3 en las audiencias, nos demostró a todos (después de tanto tiempo anunciando relojes, coches, pan Bimbo y bollos de la Pantera Rosa) lo buen profesional que es y porqué cobra lo que cobra. El presentador mantuvo la compostura, no gritó a nadie, no quiso ser el protagonista, respetó al público y quiso calmar unos ánimos que ya se habían excitado para toda la noche.
La gran perjudicada de todo este embrollo fue, Neus, que actuó justo después de Ruimán. La joven cantó ‘Total eclipse of the heart’. No sé como lo hizo porque yo en ese momento estaba en Twitter disfrutando de lo lindo con el escándalo.
Luego le tocó cantar a Melendi con sus ‘chicos’, que en esta ocasión fueron sólo chica puesto que Ruimán se negó a actuar junto a su coach tal y como manda la tradición del concurso.
Tras su actuación, Melendi no pudo cerrar la boca y se quejó:
Tengo la conciencia tranquila pero me da un poco de pena porque me parece una falta de respeto, independientemente de los motivos que tenga, Ruimán tenía otros momentos para decirme lo que le molestaba, y no desviar la atención de lo que es realmente importante esta noche… The show must go on.
LA ¿SORPRENDENTE? DECISIÓN DEL PÚBLICO
Con todo, el público ya había votado pero el programa no se atrevía a dar el veredicto final para ver si el invidente se calmaba y volvía al ruedo. Pero como en todo drama, hubo un giro final maravilloso. Y es que no fue hasta los últimos minutos de la gala que, Jesús Vázquez dió a conocer la decisión de la audiencia de salvar a… ¡Ruimán! con el 41,6% de los votos. El público asistente por poco quema el escenario con abucheos y pitidos.
Puesto que el tinerfeño no había pensado volver, sus compañeras pasaron directamente a la siguiente fase.
¿QUÉ NECESIDAD TENÍA RUIMÁN DE MONTAR ESTE NUMERITO? ¿QUÉ HAY DETRÁS?
Tras decir el veredicto de la audiencia, al final de la noche, Jesús Vázquez explicó los motivos por los que Ruimán había decidido abandonar ‘La Voz’:
Se sentía incómodo por un problema que ha tenido en su cuenta de Twitter, ajeno a nosotros. Al parecer, Twitter bloquea una cuenta cuando detecta una anomalía. A pesar de las múltiples explicaciones que le hemos dado, comunicándole que el público le ha salvado, e insistiéndole en que ese problema no ha influido en las votaciones del público, Ruimán ha decidido marcharse. Allá él.
Dijo el presentador mientras que Melendi aseguraba que:
Sigo sin salir de mi asombro. Ya me explicará el motivo real. Lo siento por Neus, porque no ha podido disfrutar de su actuación. Me parece una falta de compañerismo por parte de Ruimán.
Motivo real. Este es el concepto clave. De momento, lo único que sabemos del ya ex concursante es lo que escribió esa misma noche en su cuenta oficial de ‘La Voz’ en Twitter:
Perdonen a todos mis seguidores nada es porque sí
Disfruten de mis compañeros que tienen un talento increíble
Ya daré la explicación oportuna
Un abrazo para todos
Puse mucho empeño e ilusión en este programa
Gracias pero lo siento ustedes harían lo mismo
Vamos a ver, yo sólo veo cuatro posibilidades reales: A) Que este señor directamente esté mal de la cabeza y que sus ansias de protagonismo sean tan voraces que se comporte como un niñato soberbio y egoísta capaz de arruinar a sus compañeros. B) Que tenga un padre en Antena3 al que odie mucho porque en realidad lo que ha hecho ha sido regalarle a T5 una audiencia impresionante. C) Que sabiendo que no iba a ganar decidiera llevarse un dinero rápido acudiendo el viernes que viene al ‘Deluxe’ porque seguro que va, algo que no cuadra muy bien puesto que lo que ha hecho supone, seguro, el pago de una multa astronómica o D) Aunque sea verdad que le han tratado como a un huérfano de Dickens y que Melendi le haya atizado durante horas con un látigo húmedo, abandonar así en directo el programa es un suicidio social tan bestia que alguien se lo ha tenido que dictar. Alguien, digamos, que sabía perfectamente que los que se iban a beneficiar de todo esto eran los anunciantes.
Lo que yo me pregunto es: ¿Por qué no pasan estas cosas en Antena3? ¿Porque en la cadena de Planeta las censuran o porque en Telecinco no saben hacer un programa sin escándalos? Y lo peor de todo es que, una vez más, como ya pasó con el escándalo de Sharay Abellán, la música no importa.
EL EQUIPO DE MALÚ: GRITOS Y SUSURROS DE UNA MUJER POSEÍDA
Anoche, la cabeza de Malú era un laberinto de confusiones y desvaríos varios. Yo no sé si es que se había tomado un chupito de más o un Lexatin de menos pero el caso es que la coach estaba especialmente desatada. Cada vez que abría la boca se perdía en un discurso que ya ni siquiera ella seguía. Tal era su estado mental que no sorprendió a nadie su errónea elección de concursantes.
Esa noche cantaron para ella Iolanda, Rebeca y Efrén. A la primera la salvó el público y yo me alegro porque lo hizo muy bien, sosa, pero bien. Pero llegó Rebeca y un servidor puso el televisor en silencio y se tomó una tila mientras esperaba a que acabase ese recital estremecedor de gritos que pondrían los pelos de punta a la mismísima Mónica Naranjo.
Efrén, por su parte, no lo hizo brillantemente pero al menos no chillaba. El problema es que le pusieron el tono tan bajo que me costó escucharle (algo que no sé si es de agradecer).
El caso es que, finalmente, Malú se decantó por la ‘gritona’ pero Efrén no se lo tomó mal y dijo que se iba contento y con alas (que se tome un Redbull, digo yo).
EL EQUIPO DE BISBAL: LA SIESTA.
Y si Malú estaba ‘descocada’. Bisbal tenía cara de siesta. Venía de viaje y tenía jet lag. Muy bien, pues no cobres. Y es que una cosa es no poner esas caras de payaso tan habituales en él y otra muy distinta dormirse en directo. Eso sí que me parece una falta de respeto al personal.
Sus tres concursantes de la noche, fueron Rafa (el rockero), Nieves y Brequette (la africana que ganó a Sharay Abellán en las ‘batallas’). Al primero le salvó la audiencia y sólo tengo que decir que me costó mucho escucharle puesto que mi atención estaba puesta en los kilos y kilos de gloss que le cubrían los labios.
Y Bisbal, que quería irse a casa a dormir, debió de tirar una moneda al aire y se quedó con Brequette mandando a la buena de Nieves a su casa.
EL EQUIPO DE ROSARIO: LA SORPRESA
El último equipo en actuar fue el de Rosario y contra todo pronóstico, para mí fue el mejor. Primero cantó Angélica un temazo de Luz Casal, y luego Emmanuel, el amigo de Rosario que ha sido acusado de ‘favoritismos’ en las redes sociales, incluso por el mismísimo Antonio Carmona, el que fue asesor de Rosario durante las batallas.
Al final, a Manu le salvó el público, muy a mi pesar porque no será un enchufado pero es de una intensidad y de una soberbia tan ‘cool’ que no puedo con él.
Y Rosario se decantó por Angélica frente a una Anael que, sinceramente, fue la más sosa de los tres.