Rosa Benito sigue ingresada en un centro psiquiátrico mientras que en su programa continúan atacándola sin piedad. Pero el 26 de febrero de 2014 algo cambió. Ese día se supo que la colaboradora está peor de lo que se pensaba y Paz Padilla, la presentadora, rompió a llorar en directo.
Con Rosa Benito siempre pasa lo mismo: primero la machacan y luego como si no hubiese pasado nada. Sus compañeros llevan años dudando de ella y de su familia. Para muchos de los tertulianos de ‘Sálvame’, la cuñada de Rocío Jurado suele guiarse por el dinero y el interés y es amiga de los montajes y las intrigas palaciegas con fines lucrativos. Pero, normalmente, siempre se repite la misma escena. Rosa regresa, llora, dice que lo está pasando muy mal y los otros ni mencionan lo que han dicho de ella.
El último drama de Benito lo inició, curiosamente, la que fue su mejor amiga: Belén Esteban. La ‘princesa del pueblo’ dijo que Rosa la había criticado de mala manera mientras que ella estaba en rehabilitación y el resto del cortijo aprovechó para sacar todos los trapos sucios de la exmujer de Amador Mohedano.
Rosa iba a volver al ‘Deluxe’ el 14 de febrero de 2014 pero le dio plantón al programa en el último momento. La versión oficial apuntaba a que el médico no le había dado el alta (llevaba meses de baja por depresión) aunque María Patiño dijo que, en realidad, Rosa no había llegado a un acuerdo económico con los directores del espacio de Telecinco.
HABLA UNA EXEMPLEADA DE LA CLÍNICA PSIQUIÁTRICA
Pocos días después se supo que Rosa había sido ingresada en un centro psiquiátrico aunque en ‘Sálvame’ no llegaron a creérselo del todo. Pero el 26 de febrero se cruzó un límite. En primer lugar, se dijo que el exmarido de Rosa lleva meses recibiendo tratamiento psiquiátrico. Luego, una extrabajadora de la clínica en la que está ingresada Benito, habló y dijo que:
Para que Rosa esté en la primera planta, a puerta cerrada, no es por una simple depresión, tiene que haber más. En esa planta está completamente vigilada. No les dejan nada, ni móviles, ni mecheros, cadenas ni nada. Hay pacientes de todo tipo, con depresión, con esquizofrenias. Allí tiene piscina, sala de billar y una capilla. […] Le puede salir por unos 1.000 euros (al día) estar ingresada allí.
LA PREOCUPACIÓN DE KIKO HERNÁNDEZ
Pero lo grave llegó cuando Kiko Hernández, con cara de preocupación, explicó que:
A mi me vino una información ayer, yo no la buscaba, sobre la situación de Rosa Benito y yo sólo voy a decir que: «ojalá Rosa, te tengamos pronto entre nosotros, que te recuperes y que seas fuerte y ya está, que ayer me preocupé mucho por ti y de verdad, espero que muy pronto estés bajando esas escaleras.
Paz Padilla le preguntó a Hernández qué es lo que sabía pero él se negó a decir nada. En un principio. Y es que, el tertuliano, al final, dijo:
Ayer me dieron ganas de llorar. Ayer, cuando me contaron lo de la medicación y lo de todo, me dió mucha pena. Me acordé de los buenos momentos de Rosa Benito aquí y me dió mucha pena. […] A mí me han dicho que no está en la primera planta, que está en la segunda y me han dicho que, bueno, está recibiendo un tratamiento muy fuerte y que cuando entras en esos sitios te dan medicamentos muy fuertes y que no sabes, muchas veces, ni quién eres. Yo, por respeto a ella, no voy a decir más.
LAS LÁGRIMAS DE PAZ PADILLA
Tras estas palabras, Paz Padilla rompió a llorar en directo. Al parecer, le había angustiado demasiado el estado actual de Rosa Benito.
Ese matrimonio, esa familia, está destruida. Lo que se ve es que están sufriendo.
