Día sí, día también, Karmele Marchante es víctima de insultos, gritos y humillaciones por parte de sus compañeros de ‘Sálvame’. Éstos, por su parte, la acusan de ser mala profesional, mala persona y de hacerse la ‘víctima’. El pasado 26 de mayo de 2014, Karmele tocó fondo y tras una violenta discusión con su ‘archienemiga’, mila Ximénez,se pasó la tarde llorando hasta que abandonó el plató y les acusó a todos de hacerle «mobbing». ¿Es cierto?
Que les quede claro a los responsables de ‘Sálvame’ que si alguien que nunca ha visto el programa, un día, haciendo zapping, se topa con uno de las broncas protagonizadas por Karmele Marchante, lo primero que va a deducir es que un grupo de personas machacan de manera visceral a una anciana. Da igual quién tenga razón o no. Como espectadores, la imagen que se ofrece es pésima. Llega un momento que la situación se ha ido de las manos.
‘Sálvame’ basa su éxito en el drama y en la polémica. Eso ya se sabe y, para bien o para mal, es lo que es. También es verdad que sitio en el que ha trabajado Karmele Marchante, sitio en el que ha habido bronca. La periodista tiene fama de conflictiva (según muchos de sus compañeros) y su papel como colaboradora es prácticamente nulo (no sabemos de quién es la culpa, pero se pasa las horas muertas comiendo y repitiendo lo que dicen los demás). Pero aún así, no es excusa para que se vivan ciertas situaciones como las que se ven casi cada tarde en ese plató. Algunos dirán que ella es libre para despedirse, pero no siempre se puede. Ahora bien, ¿es legítimo que Marchante utilice los términos «mobbing» o acoso laboral (un problema muy grave que sufre mucha gente) para referirse a sí misma?
Hemos visto muchas y muy violentas peleas protagonizadas por Karmele, pero lo que ocurrió el 26 de mayo de 2014 fue de un surrealismo grotesco e increíble. Ese día, el también colaborador Kiko Matamoros, llamó por teléfono para hablar con su hijo Diego sobre la durísima entrevista que había ofrecido él (Kiko) el viernes pasado en el ‘Deluxe’. En esto, Karmele Marchante comenzó a atacar a su compañero y Mila Ximénez aprovechó la oportunidad para meterse (por enésima vez) con su ‘archienemiga’.
Así, Karmele Marchante explotó y le dijo a Mila:
Estás enferma, enferma de obsesión. ¡Estás enferma! ¡Loca!
Marchante parecía muy afectada, pero el resto de colaboradores se reía de ellas mientras que el director del programa intentaba poner orden a gritos.
¡Lo que no puede hacer Mila es provocar de esta manera y decir lo que dice! ¡Que se calle ella!
Entonces, Karmele abandonó el plató a lágrima viva. Al rato, Paz Padilla salió en su búsqueda y se encontró a la colaboradora llorando en la sala VIP.
¡No estoy bien! Se me hace mobbing en ese plató, ¿no has visto a esa loca obsesiva? Me hacéis mobbing todos
Gritó Karmele desesperadamente mientras desaparecía por los pasillos de T5.
Como de costumbre, Karmele regresó y con ella, el surrealismo absoluto. La periodista, nada más sentarse en su silla y mientras que sus compañeros hablaban de otras cosas, se tapó la cara con las manos y se tiró un buen rato sin parar de llorar y sin que nadie le hiciese caso.
Finalmente, Paz Padilla le preguntó si estaba bien y la tertuliana aprovecho para ir a abrazar al director del programa y pedirle si podía irse de allí. Mientras, el resto de colaboradores volvió a reírse de de ella y de su ropa. Absurdo todo.