Hace ya varias semanas que Mila Ximénez es la protagonista de ‘El reto más pesado’ (o ‘Plan renove’, según quién lo haga) una sección de ‘Sálvame’ en la que un colaborador se somete a un cambio físico y, supuestamente, psicológico. Con la ‘ayuda’ de la coach del programa, Cristina Soria, Ximénez recordó a los grandes hombres de su vida y, sorprendentemente, se negó a hablar del fallecido actor Pepe Sancho del que, al parecer, no guarda muy buen recuerdo.
Lo del ‘reto más pesado’ comenzó con Carmen Bazán (madre de Jesulín de Ubrique) quien estuvo varios meses intentando adelgazar ante las cámaras y sometiéndose a sesiones pseudo psicológicas para ganar autoestima. Después le tocó el turno a Terelu Campos, quien no sólo no adelgazó sino que terminó por irse del programa. Luego llegó Kiko Matamoros, cuyos entrenamientos se convertían en una especie de terapia matrimonial (muy absurda) puesto que su entrenadora era Makoke, su pareja.
Ahora le ha tocado el turno a Mila Ximénez, quien no sólo quiere quitarse unos kilos de más, sino que también desea conseguir la ‘paz interior’. Pues bien, lo de los ‘retos’ de ‘Sálvame’, por mucho que nos quieran vender que son terapéuticos, son, en realidad entrevistas morbosas camufladas y un método infalible para ‘humillar’ al colaborador de turno.
Cristina Soria, la coach a la que recurren en ‘Sálvame’ para casi todo (desde interpretar gestos a analizar psicológicamente el comportamiento de personas a las que ni conoce -algo muy poco ético, por cierto-), es la encargada de, con buenas maneras y un poquito de psicología muy básica, sacar todos los trapos sucios de los colaboradores (si es que queda alguno por descubrir).
El pasado 15 de julio de 2014, a Mila Ximénez, mientras paseaba con la coach, le tocó el turno de hablar del amor:
Ese gran amor de mi vida, ese amor del que dices: «qué pena que se haya terminado porque podría haber salido bien», no lo he conocido. Tiene que ser con alguien organizado, divertido, brillante. Yo necesito a alguien que me haga desconectar. Siempre me he acercado a hombres que no me lo han puesto fácil. Y en relaciones así decides que: «yo no voy a depender de alguien».
Sobre el padre de su hija, Manolo Santana, Mila dijo:
No le guardo rencor, lo que pasa que no lo entiendo. Él ha creado una familia y se olvida de que tiene otra.Es un hombre que no tiene apego ni a las propiedades ni a los sentimientos. No fue una mala relación, para qué te voy a engañar. Fue peor cuando nos separamos. Manolo Santana fue el hombre con el que más me he divertido y estuve bien. Luego se portó muy mal como ex pareja y como padre. No le han enseñado a amar
Luego le tocó el turno de hablar de Manolo Arribas con que el, según Mila:
Descubrí la pasión absoluta. Jamás, jamás, jamás volveré a tener una relación así. No se mereció la muerte que tuvo. Yo lo adoré muchísimo.
Cristina Soria le mostró a Ximénez una foto del actor Pepe Sacristán con el que la periodista tuvo un sonado romance:
El problema con Pepe Sacristán es que era demasiado intenso y yo en aquella época quería divertirme. Fue una relación corta de la que a él no le gusta hablar porque odia todo este mundo del corazón
Pero el momento tenso llegó cuando le tocó hablar de otro actor, el fallecido Pepe Sancho:
¡Ah, no! De este no se habla, son de esas partes negras de mi vida que no quiero recordar. Siento que esté muerto, pero no merece la pena ni hablar de él.
Al final, el ‘ejercicio’ de la coach era que Mila escribiera todo con lo que había aprendido de sus ex parejas.
Ya en plató, continuó el repaso a la vida sentimental de Mila Ximénez (otra prueba más de que las ‘sesiones’ de coaching son meras excusas para meterse en la intimidad de los colaboradores). La colaboradora se confesó ante sus compañeros y continuó criticando a Manolo Santana, otra vez, y finalmente dijo:
Yo he sido muy amada, pero no he tenido el concepto de fidelidad. A mí no me interesa una pareja para toda la vida. Para mí la vida es otra cosa. Entiendo que una pareja tiene que ser muy generosa contigo para dejarte espacio.
