Hay 15 concursantes en GH15 pero sólo importan tres. Esto es peligroso. Omar, Lucía y Paula han eclipsado a todos los demás y el programa ha aumentado de audiencia gracias a este festival de sexo, barriobajeros e insultos. Pero todo indica que la semana que viene que el triángulo se va a hacer añicos.
Y entonces, ¿qué? No hay nada ni nadie en la casa de Guadalix que nos llame la atención; ni el casi evidente lesbianismo de Shaima, ni la desesperación sexual de Yoli. Eso sí, siempre nos quedará Mercedes Milá. Anoche, por ejemplo, la presentadora perdió los papeles: se posicionó, se enfadó y manipuló, de mala manera, a los concursantes.
Resumen de la Gala 6 de GH15: Omar y Lucía siguen aislados y se meten mano siempre que pueden. Paula (ex de Omar) sigue estoica pero guerrera. Omar y Lucía han salido nominados junto a uno de los primos, Jonathan. Punto. No pasó nada más. Fue una repetición constante de los que ya habíamos visto en resúmenes y debates. A penas vimos algo del resto de concursantes. Y aún con todo, la audiencia respondió con un gran 22,8% de share.
MERCEDES MILÁ PIERDE LOS PAPELES
Pero para un servidor, lo más destacado de la noche fue Mercedes Milá. Si una presentadora debe ser objetiva y poco parcial, si debe estar ahí en plan Anne Igartiburu, dando paso a vídeo, Milá es lo contrario a profesional. Ese año, parecía pelín más calmada pero anoche se desató. Volvió la Mercedes de toda la vida y con ella, el formato.
Sí, adoramos a Mercedes Milá, pero eso no significa que estemos de acuerdo con todo lo que hace. El 9 de octubre de 2014, metió la pata en varias ocasiones. La primera, cuando se metió con Omar porque le faltaba un diente. El defensor del concursante en plató, tuvo que pararle los pies a la presentadora
Luego, no se cortó a la hora de dar su opinión sobre Lucía:
Todo lo que tiene de guapa, lo tiene de mala.
Obviamente, con esta frase se ganó la ovación del público. ¿Fue impertinente? Sí ¿Debería haberlo dicho? Seguramente no ¿tenía razón? Claro.
Y por último, algo que me sentó particularmente mal. Sucedió a última hora, cuando Lucía y Paula tuvieron que elegir quién de las dos se enfrentaba a la nominación. Obviamente tenía que ser Lucía porque si sus compañeros las habían votado a las dos, fue por ella. Pero Paula tuvo que poner la puntilla y dijo:
Yo estoy aquí por mí, por haber hecho un casting. Tú (a Lucía) estás aquí por ser la ex de alguien.
Entonces Milá le paró los pies a la hawaiana y le dijo:
Nadie sois ni más ni menos porque todos sois concursantes de Gran Hermano y lucháis por ganar 300.000 euros. Las reglas son así, a veces , GH busca a los concursantes.
Lucía se tomó este comentario de Mercedes Milá como un triunfo y no dudó en usarlo (y a exagerarlo) para humillar a su enemiga.
Muy mal Mercedes, muy mal. Decir eso es cubrirse las espaldas (la entrada de Lucía ha sido efectiva pero no justa) y es una manipulación en toda regla tanto de los concursantes como de la audiencia.
OMAR, PAULA Y LUCÍA: EL TRÍO DEL ÉXITO
Puedo decir, sin miedo a equivocarme, que Omar y Lucía son dos de los personajes que más rechazo me han provocado en la historia de GH. Él, en la casa, es un altanero machista incapaz de controlar su agresividad. Ella, una ‘choni’ (con todo el respeto hacia esa tribu urbana) violenta, mal hablada y chula, muy chula.
Aquí el conflicto no es que él dejase tirada a Paula para volver a los brazos de su ex. No. Eso es comprensible y, si me apuras, lógico. Lo malo es cómo lo han hecho. Se han puesto a la defensiva, se han aislado y se han creído mejor que el resto.
Paula, por su lado, es y va de víctima. Eso sí, no se acuerda de que ella fue la primera en sacar las uñas cuando Lucía entró en la casa y que ahora, no para de criticarles a sus espaldas. La entendemos: cualquiera se enfrenta a esos dos.
Y el resto de la casa han aprovechado para posicionarse al lado de Paula y sentar cátedra moral. Alucino con Vitín (el supuesto amigo de Omar) y con Luis (el torero). El primero porque es un hipócrita que lo único que quiere es salvarse y el segundo porque se siente el predicador del grupo, siempre por encima del bien y del mal.
¿QUIÉN SE IRÁ?
Era previsible que saliesen nominados Lucia y Omar. El tercero que se enfrenta a la expulsión es Jonathan, con cuatro puntos. ¿Quién debería irse? Lo más seguro es que se vaya Lucía. Si es así, la cosa puede ser interesante. Algo me dice que, sin su novia, Omar va a volver a los brazos de Paula.
Si es Omar el que se va a casa, el panorama es más aburrido. Lucía, sola, no parece que vaya a dar mucho juego.
Si se va Jonathan la trama del trío continuará. Es bueno para el concurso y malo para los concursantes y para los que, como un servidor, no soporta a la ‘parejita’.
Yo ya he dado mi voto para… Lucía, por su puesto. Lo siento muchísimo pero no puedo con ella. Tranquilos, que siempre existe la repesca.
MAYKA, LA SEGUNDA EXPULSADA
Sé que no es muy popular, pero a mí me cae bien Mayka. Me gustaba su papel en la casa. El problema es que competía con Shaima y aunque la musulmana tenía todas las papeletas para irse, durante la última semana su papel se ha ido reduciendo de tal manera que ha pasado más desapercibida. Por otro lado, Xamy casi, está a punto de salir del armario. Eso siempre causa expectación.