Olvido Hormigos se sentó en el ‘Deluxe’ para explicar su último escándalo sexual y triunfó de varias maneras. Para empezar, la exconcejal socialista consiguió hacer líder al programa y aplastar a la competencia (‘Los viernes al show’ en A3 se hizo con un triste 12.8% de share).
Por otro lado, Hormigos consiguió casi convencernos con un relato lastimero y trágico, con el que pidió disculpas y reconoció, entre otras cosas, que pensó en el suicidio, que tiene problemas con el alcohol y que, por fin, se ha separado de su marido.
Con Olvido Hormigos puede haber sentimientos encontrados. Por un lado, como personaje televisivo, no cae bien. Tras saltar a la fama con un vídeo porno enviado a un amante, la de Los Yébenes probó suerte como colaboradora y concursante de realities y vivió una etapa de desenfreno en el que se le notaban sus ansias de popularidad, su codicia y su mal compañerismo.
En aquella época, rara era la semana en la que no vendía un escándalo sexual o una bronca con alguien. Cuando se sentía acorralada, utilizaba los golpes bajos y no le fue bien. De hecho, la última vez que se sentó en el ‘Deluxe’, Jorge Javier Vázquez la echó a patadas tras una disputa con María Patiño.
Pero, por otro lado, no podemos dejar de defender a Olvido como mujer que hace lo que quiere con su cuerpo y con su vida. ¿Que quiere vender sus escándalos sexuales? Está en su derecho (Álvaro Muñoz Escassi, por ejemplo, lo hace continuamente y no sufre el linchamiento que padece la exconcejala) ¿Que pone los cuernos a su marido? Es asunto de ellos cómo llevan su matrimonio.
¿Qué debería pensar en sus hijos? Sí y ¿quién dice que no lo hace? ¿El que sea promiscua implica que es mala madre? No. Si sus hijos son linchados en el colegia por lo que ella hace, ¿no será que los que tienen el problema son los que se meten con esos niños?
Llama la atención que el 17 de octubre de 2014 Olvido utilizase la pena como arma arrojadiza en el ‘Deluxe’. Convenció a la audiencia porque llegó a provocar lástima cuando, en realidad, únicamente le habría hecho daño a su marido, no a la audiencia.
Pero si analizamos su entrevista desde un punto de vista televisivo, la gran diferencia entre esta intervención y las anteriores, es que en esta ocasión, Olvido estaba más calmada. No perdió los papeles en ningún momento. Supo muy bien lo que decía o cómo lo decía, pero no sonó falso. Parecía honesta y sincera.
Pero claro, también llama la atención que diga, por ejemplo, que está «muy agradecida» porque sus hijos no se han enterado de nada en el colegio (algo sumamente extraño, la verdad) y que ella esté ahí, en televisión, dando de comer a la polémica y jugando a la ruleta rusa.
Estos son algunos de los titulares más destacados de Olvido Hormigos aquella noche en el ‘Deluxe’.
Cuando supe que salían las fotografías, llamé a la revista ¡QMD! y amenazé con tomarme pastillas. Estaba desesperada, se me pasó por la cabeza quitarme de en medio pero no podría dejar a mi hija de dos meses y medio sin madre.
Mi marido ya no confía en mí, no se lo esperaba. Él pensaba que había cambiado y que no lo iba a volver a hacer.
A lo mejor en mi matrimonio faltaba algo que he buscado fuera, pero yo tenía una familia muy feliz y le quiero muchísimo
Este señor (con el que fue fotografiada) no me atraía, por eso creo que tengo un problema. Si tengo que pedir ayuda, lo pediré. No quiero volver a hacer esto
Bebo dos o tres copas y pierdo el control. Si hubiera tenido mis cinco sentidos no hubiera hecho eso. Jamás lo haría en mitad de la calle
No sé cómo se lo voy a explicar a mis hijos, no me imagino el momento y me da tanta vergüenza.
