El 28 de octubre de 2014, Belén Esteban volvió a ser la Esteban de siempre, y con ella, ‘Sálvame’ recuperó su espíritu más ‘violento’. Ese día, la co-presentadora protagonizó una sonada bronca con su compañero Kiko Matamoros. La tensión llegó a tal punto que Jorge Javier les tuvo que separar para que no llegara la sangre al río.
El motivo de la bronca no fue otro que el reportaje, publicado la semana pasada, de Terelu Campos en Hola, aquel en el que la colaboradora enseñaba su impresionante casa nueva. El caso es que Matamoros estaba indignado y, entre otras cosas, dijo:
Yo no tengo que creerme que esa sea la casa de Terelu, Si estos señores me venden que es ella, no tengo que creerme que esa sea su casa.
Es decir, que Matamoros cree que la vivienda fue ‘retocada’ para la ocasión (y también la dueña, porque, de verdad, que no parece ella).
El caso es que, de repente, Belén Esteban saltó y acusó a Kiko de:
Vamos a ver Kiko, ¿a ti una vez, en una entrevista, no te pusieron todas las cosas de un gimnasio y, encima, te lo regalaron? Es que es lo mismo. Yo lo reconozco; yo hice una entrevista en Lecturas y me quedé hasta la vajilla. A él le dieron las cosas del gimnasio porque lo promocionaba. Él critica y hace lo mismo.
Y entonces, Kiko Matamoros, a gritos, le preguntó a La Esteban lo que todos nos estábamos preguntando: ¿Qué tenía que ver una cosa con la otra? Daba igual. La guerra había comenzado. La Esteban gritaba y Matamoros atacaba imitándola.
Y Mientras que Belén Esteban insultaba a Matamoros llamándole «calvorota, King Kong pero en calvo» y «maleducado», él contratacaba con:
Me estás tocando las narices, calvorota tú.
Belén Esteban: Eres un pelota. Ten respeto. Vas al sol que más calienta. No me voy a callar. ¿A mí me va a callar? Vamos, ni éste ni veinte como éste. El pelota que es más pelota que una pelota.
Y dicho, esto, después de que el presentador, Jorge Javier Vázquez, les separara, Belén, como de costumbre, recogió sus cosas y se fue del plató.
