Paula, es la tercera ganadora con mayor porcentaje con un 70,9% de los votos ¿Alguien puede ahora hablar de tongo?

La victoria de Paula es eclipsada por los ataques a Mercedes Milá en la gran final de ‘GH15’

Fran y Jonathan provocan que la presentadora explote: "No soy un domador para que digas que esto es un circo"

La victoria de Paula es eclipsada por los ataques a Mercedes Milá en la gran final de 'GH15'
Paula González y Mercedes Milá.

España ‘ha muerto de amor’ por Paula. La ‘hawaiana’ se hizo con el maletín de los 300.000 euros el 18 de diciembre de 2014 ante el 27,7% de la audiencia. La gala fue espectacular y, como no podía ser de otra manera, estuvo salpicada por la polémica y las broncas.

Paula González se ha convertido en la ganadora con el tercer porcentaje más alto de GH España (70,9%). ¿Qué significa? Que, o bien todos los que hemos votado por ella, somos unos ignorantes fáciles de manejar o que realmente Paula se ha ganado el premio con todas las de la ley.

Durante meses, han sido muchos los que han insistido en que el programa ha hecho tongo y que se ha beneficiado descaradamente a la hawaiana. Esta es una verdad a medias. Es cierto que Paula ha sido la gran protagonista de GH15 y que ella protagonizaba la mayor parte de los vídeos y resúmenes pero si ha sido así es porque se lo ha ganado con creces.

Paula, como persona, ha sido insufrible, gritona e irritante pero merecía ganar porque pocos concursantes ha vivido tan intensamente el reality como ella. Ha sido víctima y verdugo, se ha enamorado, ha sufrido y se ha enfrentado a sus propios demonios (nunca ha echado balones fuera y siempre ha reconocido su ‘culpa’ en ciertas situaciones). En definitiva, ha dado juego.

Las otras dos finalistas, Alejandra y Yoli no han vivido ni la mitad de cosas que Paula. La segunda se ha pasado el reality acosando a Jonathan y la primera… ¿Qué se puede decir realmente de Alejandra? No mucho, la verdad.

El orden de salida fue el siguiente: Yoli fue la primera y Alejandra la segunda (principalmente porque la familia de ambas primas pidieron unificar el voto en Alejandra para luego repartirse el dinero. Algo incomprensible puesto que Yoli tenía más posibilidades). Y por último, obviamente, Paula, que moría de amor por ser la triunfadora.

PAULA Y SU PASADO

Primero de todo, decir que la gala final fue, principalmente, bonita. La casa de Guadalix se cubrió de nieve y todo se transformó en una especie de estampa navideña clásica. Y como si de un cuento se tratase, paula se enfrentó a sus fantasmas del pasado. Es decir, a Omar y a Lucía.

El primero en regresar a la casa de Guadalix de la Sierra para reencontrarse con Paula fue Omar. El joven, que mantuvo una rápida pero intensa relación de amor con la hawaiana que terminó de malas maneras con la entrada de su exnovia, llegó tranquilo. Ambos se saludaron educadamente y mantuvieron una conversación al ver los vídeos de sus días juntos tal y como recoge Telecinco.es.

Cuando las cosas parecían tranquilas, el trío se completó con la llegada de Lucía. Sin saludarse y casi sin dirigirse la palabra, los tres jóvenes empezaron a ver vídeos de su historia de amor a tres bandas, haciendo que la mala relación entre Paula y la novia de Omar explotase de nuevo.

Estoy un poco hasta las narices de ver siempre los mismos vídeos. Además, no entiendo lo que hacemos nosotros aquí en su noche cuando los que deberían haber venido son sus amigos

Dijo Lucía de mala manera, a lo que Paula contestó:

Habéis sido parte de mi historia, ¿no te das cuenta? Además, yo no os he invitado y eres muy pesada, todo el rato comentando el vídeo.

Antes de despedirse, los tres concursantes dejaron claro que su relación no tiene arreglo y Paula les pidió que la dejen al margen de sus vidas:

Han sido parte de mi historia, pero que sigan viviendo juntos la suya porque yo voy a vivir la mía.

PAULA EN PLATÓ: «LA RELACIÓN CON MI MADRE NO HA SIDO FÁCIL»

Lo dicho, Paula ganó y se puso como una loca a gritar mientras que Alejandra la miraba con cara de ‘por favor que me saquen de aquí y a ésta que la encierren’.

Al llegar al plató, Paula recibió el maletín de los 300.000 euros y se topó con una sorpresa: su propia madre, aquella con la que se pasó años sin hablar y con la que reconoció haber tenido una relación difícil.

Algo que también esperábamos eran las disculpas que Lucía le debía a Paula por haberla acusado injustamente de haber llamado «perro» a Omar. Lucía, en sus trece, le dijo a la ganadora:

No te voy a pedir disculpas y menos después de escucharte llamarme puta. No te voy a decir nada más porque yo te respeto y esta es tu noche. Enhorabuena, Paula.

Lo he pensado esta semana, pero ahora creo que no lo voy a hacer.

Esto provocó el enfado de Mercedes Milá, quien le dijo a Lucía:

¿Todavía puedes ser más ordinaria? Igual intervienes menos en los programas que yo modere.

LAS BRONCAS DE MILÁ

Como siempre, la gran estrella de la noche fue Mercedes Milá. La presentadora, embutida en una especie de cortina de baño, no dudó en defender su programa a gritos. Hubo dos concursantes que se quejaron de cómo se montan los vídeos con los resúmenes y Milá explotó. A Jonathan le dijo que en el Debate Final de ‘Gran Hermano 15’ tendría la oportunidad de volver a verlo entero y le aclaró que:

No soy un domador de fieras para que digas que esto es un circo.

Por su parte, Fran se molestó cuando Milá le dijo que parecía que le habían metido «un palo en el culo» y el concursante contestó:

Estoy muy decepcionado con el programa por los vídeos.

 

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Autor

Sergio Espí

Sergio Espí, guionista y crítico de televisión de Periodista Digital, responsable de la sección 3segundos.

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