Nuevo drama para el colaborador que, curiosamente, podría 'beneficiar' laboralmente a su pareja, Makoke

Lo nunca visto en ‘Sálvame’: Kiko Matamoros abandona el plató llorando tras la traición de su hijo

Diego Matamoros: "Makoke es como la madrastra mala de las películas del fin de semana. Nadie sabe cómo es, hasta que al final se descubre"

Lo nunca visto en 'Sálvame': Kiko Matamoros abandona el plató llorando tras la traición de su hijo
Kiko Matamoros.

Kiko Matamoros es el nuevo protagonista de ‘Sálvame’ gracias, primero, al anuncio de su boda con su pareja, Makoke, por su operación de nariz y, sobre todo, por la traición pública de su hijo, Diego Matamoros.

El pasado 23 de diciembre de 2014, el colaborador de ‘Sálvame’ abandonó el programa llorando, y lo hizo justo cuando se pasaba de ‘Sálvame limón’ a ‘Sálvame naranja’.

Hace una semana, Kiko Matamoros fue operado de la nariz y estuvo unos días sin ir al plató. Lo curioso es que Makoke, su pareja de hace años, le sustituyó en ‘Sálvame’ durante su ausencia (algo que seguro que negoció el propio Matamoros, puesto que es representante).

Luego, el 18 de diciembre de 2014, Kiko se presentó en el ‘Deluxe’ con muy mala leche y allí nos enteramos, no sabemos muy bien por qué, que hace tiempo que no se habla con su hijo Diego Matamoros, al que ya conocimos en ‘Supervivientes 2014’.

Y de pronto, la trama entre Kiko y su hijo no solo se ha complicado, sino que promete hacerlo aún más. Es curioso si se tiene en cuenta que económica y laboralmente pueden salir todos muy beneficiados, en especial Diego Matamoros (al que hace mucho que no veíamos) y Makoke, la eterna aspirante a colaboradora de televisión, pero que nunca ha terminado de cuajar.

LA GRAN TRAICIÓN DE DIEGO MATAMOROS

El 23 de diciembre de 2014 Sálvame’ tuvo una conversación (por teléfono y grabada)de más de media hora con el hijo de Kiko Matamoros, quien aclaró los motivos por los que no se habla con su padre:

Llevamos unos meses que no nos hablamos y no tenemos ninguna relación. A mi hija no ha vuelto a verla, vino a conocerla el día que nació y no la ha visto más. Y todo es por Makoke. Le presta mucha atención a ella y decidió apoyarla, cuando yo me dejé de hablar con ella hace tres años tras un episodio que vivimos en Marbella. Makoke es como la madrastra mala de las películas del fin de semana. Nadie sabe cómo es, hasta que al final se descubre

Si se casan pues que se casen, yo no pienso ir a la boda, ni mis hermanos tampoco. Entre nosotros ya hay un mal rollo extremo. Ésta es la tercera guerra mundial contra mi padre.

Al oír esto, el colaborador casi se puso a llorar. Manteniendo la serenidad, dijo que no entendía por qué su hijo ha contado todo esto en público:

Ha ejercido su derecho a hablar pero, desde luego, no le hace un favor a nadie. Lo que está claro es que el amor y la paciencia de un padre no son infinitos y supongo que habrá sido consciente de ello antes de decir lo que ha dicho. Yo me casaré con la mujer que yo quiera y no con la que quieran los demás y no voy a admitir ni pulsos ni bobadas.

Para mí, esto es un punto y final con respecto a la relación con mi hijo. Estoy profundamente cansado y tengo una decepción enorme. De verdad, estoy exhausto. No sé cuál ha sido mi pecado, ha debido de ser tremendo y me duele mucho, lo digo de corazón.

Y fue entonces cuando, llorando, Kiko Matamoros abandonó el plató.

 

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Autor

Sergio Espí

Sergio Espí, guionista y crítico de televisión de Periodista Digital, responsable de la sección 3segundos.

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