Los Nuestros, la nueva mini serie de T5, se estrenó el 2 de marzo de 2015 ante un espléndido 20,7% de share. El éxito era previsible, no porque la historia llame especialmente la atención, sino porque el casting se ha sacado directamente de la carpeta de una quinceañera (o del fondo de pantalla de su móvil). Hugo Silva, Blanca Suárez, Álvaro Cervantes o Luis Fernández encabezan el casting más ‘calentorro’ y menos sofisticado que se recuerda.
Una cosa es fichar a actores jóvenes por, literalmente, su cara bonita y otra es hacernos creer que las prácticas del ejército se hacen posando para Calvin Klein. Entendemos que Hugo Silva, Blanca Suárez, Álvaro Cervantes, Luis Fernández, Antonio Velázquez o Marina Salas son el reclamo perfecto para el público femenino y/o adolescente. Lo chocante es que el reparto se cargue directamente la credibilidad de una serie que, dicen, es muy realista.
Me creo que se ha trabajado mucho en la documentación de ‘Los Nuestros’, que se ofrece una visión de nuestras fuerzas especiales como nunca antes habíamos visto en TV pero el espectador es incapaz de desgranar el contenido de la trama cuando está pendiente de tanto músculo, tanta testosterona, tanto morrito pintado y tanta, tantísima, falta de dicción.
‘Los Nuestros’ no son sólo guapos de pose, son, además, muy malos actores. Mucho. Y no sólo los ‘modelos–soldados’. intérpretes de tanto ‘pedigrí’ con Laia Marull o Pedro Casablanc están, aquí, para ser arrojados a la hoguera. Aunque seamos justos: nadie como Luis Fernández (Los protegidos) para saber cómo trabajar en la tele sin saber lo que es el talento.
Dos niños españoles, hijos de un ingeniero de una empresa energética, son secuestrados por un grupo de terroristas islamistas que huyen con sus rehenes adentrándose en el peligroso desierto del Sahel, al sur del Sáhara. La Unidad de Operaciones Especiales tiene una única misión: rescatarlos. Este es el resumen de la serie y si uno se olvida con esfuerzos titánicos de las carencias (o ausencias) interpretativas, podríamos decir que ‘Los Nuestros’ no está mal. No del todo.
Me gustan la fotografía, alguna confección de personajes (el de Blanca Suárez-loca obsesiva en su casa, letal francotiradora en su trabajo- no está mal) y una realización trabajada (con esto quiero decir que el director no ha dejado la cámara puesta mientras se tomaba un café y jugaba al Candy Crush).
En un país en el que no nos gusta hablar del ejército y en el que cualquier producto patriótico es sinónimo de ritual satánico, nos alegra que una serie como ésta sea un éxito de audiencia. ¿Lo merece? Puede, al fin al cabo, ‘Los Nuestros’ es ‘nuestra’ tele. La que tenemos y la que nos ha tocado ver.