'Al rincón de pensar' es una copia exacta del programa que Risto presentaba en Cuatro

La descarada falta de originalidad de Risto Mejide se estrella en A3 ¿Por qué ha copiado el ‘Chester’?

El nuevo late-show se estrena con un flojo 11,6% de cuota de pantalla

La descarada falta de originalidad de Risto Mejide se estrella en A3 ¿Por qué ha copiado el 'Chester'?
Risto Mejide.

A Risto Mejide se le ven los ojos. Esta es la única diferencia entre ‘Al rincón de pensar’ de A3 y ‘Viajando con Chester’ en Cuatro.

Ambos programas son prácticamente iguales, pero puede que esa fuera la intención. El nuevo debut del publicista en Antena 3 no se ha estrenado con mucho brillo (un 11,6% de audiencia) pero dejó una cosa bien clara: guste o no, no hay nadie como Risto para incomodar al personal. Se le echaba de menos.

«Hoy continúa lo que jamás debió ser interrumpido»

Con esta frase, Risto arrancó, el 19 de mayo de 2015, su nueva andadura en A3 tras su polémica salida de Mediaset España. Y como el publicista no da puntada sin hilo, entendemos que con esta ‘advertencia’, Mejide reconocía que no se ha comido la cabeza y que, directamente, ha copiado lo que hacía antes en Cuatro.

En el estreno de ‘Al rincón de pensar’, Risto lanzó el mensaje de que el formato en sí no importa, que aquí, los ‘guay’, lo especial, lo que es realmente la ‘bomba’, es él y solamente él.

Parecía, incluso, que le estaba mandando un mensaje a Pepa Bueno (su sustituta en el Chester), en plan: «Tú serás una periodista muy de raza y todo lo que tu quieras pero aquí, el que mola soy yo».

Es más, el presentador no tuvo reparo alguno en mandarle un mensaje muy poco sutil a sus nuevos enemigos de Mediaset, los mismos que le acusaron de ‘pesetero’ en su época del Chester:

La vida no siempre sale. De hecho, casi nunca ocurre lo que uno esperaba. A veces haces todo bien y no haces más que recibir collejas. Sin embargo, otras en las que no has hecho nada especial te premian por todos lados… Premio y castigo, zanahoria y palo; nada que ver con merecérselo o no. El clásico ¿qué he hecho yo para merecer esto o por qué a mí y no a otro? son preguntas estúpidas, porque quien te maltrata no te merece y porque quien te quiere bien no sólo no te deja marchar sino que hará lo que sea por retenerte.

Si no es así, es que tampoco te quería tanto como te decía y si tú eres consciente y lo aguantas ya no eres víctima, sino cómplice. Por eso es bueno de vez en cuando saber cuándo pillar el petate y decir «ahí te quedas» y ponerse en riesgo. Analizad qué es lo que realmente quieres y si nadie te lo ofrece búscate la vida. No es tanto mirarse a los ojos o a las gafas como saber lo que hay detrás.

Hoy aquí tampoco es que empiece nada nuevo; hoy simplemente continúa lo que jamás debió ser interrumpido: una conversación abierta en canal, sin guion alguno y sin pacto previo; un escucharse, un dejarse hablar, un mismo cómo para el mismo qué, porque la vida entera es una conversación imprevisible y cruda y nada ni nadie la podrá detener. Ni siquiera el peor de los castigos, que no deja de ser la última gran pregunta. Bienvenidos al rincón donde tengo el honor de convertirme en el primer castigado.

Así es Risto, haciendo amigos a favor del espectáculo.

Todo, desde la estructura, el montaje, la banda sonora, los cortes o la voz en off, todo en ‘Al rincón de pensar’ es exactamente igual a ‘Viajando con Chester’. Sólo falta el sofá y las gafas de Risto.

Risto no hace periodismo. Sus entrevistas y sus entrevistados son vehículos para su propio lucimiento. Es decir, que sigue haciendo lo que hacía en el ‘Chester’ y eso es lo bueno.

El problema que tuvo el debut de ‘Al rincón de pensar’ fueron los invitados. Poco llamativos para ser un estreno. Primero Borja Sémper, el niño bonito del PP vasco, para después continuar con Los Hombres G.

En la primera entrevista, Risto acorraló a Sémper, mientras que éste, mirando a cámara en plan «qué guapo soy, cómo me gusto pero voy a fingir que no lo sé» , intentaba defender a su partido.

Risto, sin medias tintas, preguntó al político:

Si fueras Rajoy, ¿dimitirías?

Sémper respiró profundamente y dijo:

Hemos perdido en España en muchas ocasiones la línea de qué es objeto de dimisión y qué no lo es. Aquí hay gente que tiene su raya en otro sitio

Otro momentazo fue cuando Mejide hizo referencia a la faceta como poeta de Sémper o cuando le preguntó si le molestaba que su novia -la actriz Bárbara Goenaga- se besara con otros hombres en los rodajes.

Y sobre la entrevista con ‘Hombres G’, se esperaba más. Todos allí se pensaban que por decir muchos tacos iban a ser más llamativos pero no. Nadie dijo nada que no hubieran dicho antes.

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Autor

Sergio Espí

Sergio Espí, guionista y crítico de televisión de Periodista Digital, responsable de la sección 3segundos.

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