El pasado 30 de septiembre de 2015 Pablo Motos compitió consigo mismo. Mientras que en Antena3 se emitía ‘El Hormiguero’, su presentador fue el cuarto invitado de ‘En la tuya o en la mía’ el espacio de La1 de TVE que esa noche marcó récord de audiencia con un 18,2% de share. Motos habló de cosas como su pasado, sus cambios físicos y la relación con su mujer.
No éramos humildes, éramos lo siguiente. Mi padre trabajaba por la mañana de cocinero en el hospital de Valencia, por la tarde en una fundición, y los fines de semana yo hacía de niño que da pena y vendíamos unas revistas de patrones de ganchillo.
Así habló Pablo Motos sobre sus padres y de su infancia ante Bertín Osborne. En esta ocasión, el programa se grabó en casa de Osborne puesto que la de Motos estaba «en obras». Por cierto, y hablando de sus raíces, el presentador de ‘El Hormiguero’ explicó de dónde le viene el apellido:
Mis antecedentes son gitanos. Debió haber un gitano cachondo que debió de ponerle a su familia Motos. A mí me gusta todo lo que lleva emoción y las motos emocionan.
La charla, como todas las de ‘En la tuya o en la mía’ (el mejor programa que tiene actualmente TVE) fue eso, una charla divertida y postproducida con un ritmo envidiable.
Motos comenzó hablando de su infancia y de que, de pequeño, era un auténtico «trasto»:
O eres el listo de la clase, o eres el listo del recreo. Nuestros padres no sabían que hacer con nosotros.
Yo una vez pensé, si tiro la tele me comprarán una en color, ¿cuál será el castigo? Cuarenta segundos de azotes, lo hice y me la compraron, por eso yo nunca he tenido hijos, por el karma.
Una vez hice una gran gamberrada, nos cogió la policía, hubo un interrogatorio y ese día dije ‘ya no más…’ Fue por una gamberrada en una discoteca.
Motos dejó atrás las malas compañías y le reconoció a Bertín Osborne que cambió de vida gracias a la música:
Me salvó un pijo, me pidieron que diese clases de música y yo quise ser como él, tener su vida. En ese momento yo era un tío sin ningún estilo intentando tener alguno. Era bastante patético pero eso fue un cambio en mi vida.
Empecé a ganar dinero y todo el mundo me quería, era el profesor de guitarra.
El presentador de Antena3 reconoció no haberse metido nunca en el mundo de las drogas aunque no fue el caso de algunos de sus amigos de la época:
Mis amigos no acabaron bien, alguno por ahí se salvó, alguno acabó muerto en una cuneta de mala manera tras una persecución. Fue uno de los días más duros para mí, tocaba la guitarra con él y con una mirada nos decíamos todo.
Así como he metido la pata en muchas ocasiones en eso nunca, lo probé una vez y dije ‘esto no es lo mío’.
De hecho, para no involucrarse en las drogas, Motos ponía la excusa de que era «alérgico». Y de la música pasó al estrellato:
Por la mañana era director y presentador de Radio Requena y por la tarde un limpia cristales.
Así describió Motos sus inicios:
Empecé con Julia Otero y pasé de ser un tío gamberro a un tío transgresor.
Y de ahí a ser una de las figuras televisivas más famosas y queridas gracias a ‘El Hormiguero’, un programa que, como todos, tuvo un arranque difícil:
Nadie entendía el programa, pero me dejó hacerlo gente muy valiente. Yo he seleccionado desde la primera persona que recoge en el taxi a los invitados, porque tiene que ser muy buena esa persona que les lleve arriba.
Ha sido una creación hecha con el esfuerzo de mi socio Jorge Salvador.
Osborne quiso preguntarle a Motos si era buen jefe y éste respondió:
La gente me quiere en las fiestas. Cuando la gente va pedo es un buen termómetro, porque, o se alejan de ti, o les apetece hablar contigo. Mis compañeros me tienen mucho cariño, pero no soy fácil como jefe. Cuando empieza el programa yo les digo que no conozco a nadie.
¿Le afectan a Pablo Motos las críticas? El presentador explicó que:
Me dejó de importar la opinión la primera vez que me hicieron daño. Me llamaron ‘mamarracho’. El que me quiera que me quiera, y el que me tenga que odiar que me odie cuanto antes.
Eso sí, el presentador se ha sometido a varios cambios físicos. Primero se operó de la vista y luego de los dientes (durante una noche apretó tanto la mandíbula que amaneció con toda la dentadura torcida). Pero lo más sorprendente fue cuando confesó haberse puesto bótox, una decisión de la que actualmente se arrepiente.
¿CÓMO ES LA RELACIÓN CON SU MUJER?
Sobre su faceta más íntima, Motos confesó:
Mi mujer tiene dos hijas. Una está de guionista, y otra de atrezzo. Mi esposa es la coordinadora de guion, en verano nunca discutimos, pero en invierno hay fuego.
Además de reconocer que la invitada a ‘El Hormiguero’ que más le impactó fue Jennifer Aniston, Motos reconoció haber recibido proposiciones sexuales durante las grabaciones:
Me han hecho proposiciones deshonestas, pero mi mujer tiene un radar, si por ejemplo viene alguna chica que me pueda gustar ella se deja caer.
Mi mujer tiene cero celos, cuando viene una invitada y sabe que voy a besarla me dice: ‘hazlo bien’.