El 30 de noviembre de 2015, Malú visitó ‘El Hormiguero’ de Antena3. La cantante y coach de ‘La Voz’ se mostró algo más simpática y risueña que de costumbre puesto que estaba promocionando su último disco y dejó boquiabierto al presentador, Pablo Motos, con sus confidencias.
Malú estuvo en el plató de ‘El Hormiguero 3.0’ para presentar ‘Caos’, su esperado nuevo trabajo discográfico. Este disco llega después de batir todas las marcas con «Sí», su anterior trabajo, un álbum que no sólo superó el triple disco de Platino sino que le reportó un enorme reconocimiento internacional.
La cantante, que suele mostrarse fría y algo antipática en muchas de sus participaciones televisivas- incluyendo su papel de coach en La Voz de T5- reconoció que tiene un «genio muy malo» a veces:
No suelo arrepentirme de las cosas que digo, por muy enfadada que esté. Siempre pienso lo que digo e intento no decir cosas que puedan hacer daño.
La cantante habló de amor pero no dijo el nombre de su actual pareja, Gonzalo Miró. Eso sí, pablo Motos le preguntó por sus técnicas para ligar:
Yo lanzo mensajes de «venga ven», cuando me gusta un chico no puedo mirarle fijamente, me da vergüenza. Sí, soy un poco antigua, me gusta que sea el hombre el que se acerque.
Eso sí, un hombre tiene que tener control sobre sí mismo. Si un hombre me saluda mirándome los pechos ya no me gusta.
Motos, muy graciosete él, le dijo:
Yo te estoy mirando a los ojos.
A lo que Malú respondió:
Sí, veo que no te genero ningún tipo de hormona.
Siguiendo con esta ‘estela’, Motos le preguntó a la cantante por sus tangas de la suerte y ella aseguró que sí, que los tiene, que cuando se pone un tanga y un concierto va bien, que se lo pone en el siguiente y lo mismo pasa con el esmalte de uñas.
Eso sí, si me pongo un esmalte y luego el concierto luego no va bien, va directamente a la basura.
Luego, Trancas y Barrancas jugaron con Malú a a ‘Me tienes muy alto’, que consistía en adivinar la estatura de los personajes que las hormigas le iban diciendo. Si fallaba, un globo se iba hinchando hasta explotar.
