Carmen López, exconcejala de Ciudadanos y una de las concursantes más polémicas de ‘Gran Hermano VIP 4’ sigue sin dar explicaciones de por qué ha abandonado el concurso. El 19 de enero de 2016, en ‘ ‘GH VIP 4: Límite 48 horas’, sus faltas de respeto hacia el programa hicieron que el presentador, Jordi González estuviese a punto de expulsarla del plató.
Todo comenzó el 11 de enero de 2015, pocos días después del arranque de ‘GH VIP 4’. Como parte de la prueba semanal, Carmen se prestó voluntaria para ser embalsamada por Carlos Lozano y Rappel. Y lo hizo con tanto sentido del humor que les pidió que lo hicieran con la misma pose con la que apareció desnuda en la portada de la revista Interviú. Sin embargo, lo que parecía una prueba muy divertida, terminó con Carmen llorando y muy molesta con sus compañeros. La exconcejala de Ciudadanos tuvo la sensación de que sus compañeros estaban haciendo televisión y que iban un poquito más allá de lo estrictamente correcto.
La política fue arrinconada por la mayoría de sus compañeros, mientras que ella aseguraba que había sido «vejada» y que iba a tomar medidas legales. Todo explotó el 15 de enero de 2016 cuando Carmen decidió salir de la Casa de Guadalix.
Eso sí, según ella misma explicó el 17 de enero de 2016 en ‘El Debate’, no ha abandonado simplemente tenía que irse por algo muy «grave» pero que le hubiese encantado seguir. También prometió que en el próximo programa, es decir, el martes 19 de enero de 2015, iba a decir toda la verdad. Mentira.
Aquel día, durante la emisión de ‘Límite 48 horas’, Carmen volvió a irse por las ramas y no dió explicaciones de nada.
Al ver el vídeo en el que confesaba que tenía información confidencial sobre Fran, Carmen aseguró que no era información confidencial, pero sí que le habían pedido que contara algo a Fran dentro de la casa, pero que ella había decidido no hacerlo.
Jordi González y Belén Esteban, ganadora de GH VIP 3, se quedaron a cuadros y le dijeron claramente que no creían ni una palabra de lo que estaba contando.
Isabel Rábago tampoco dio crédito a lo que Carmen estaba contando y tomó la palabra para explicar que durante la publicidad la exconcejala le había confesado sin mayores problemas que «era testigo en un caso de corrupción política». Rápidamente, Carmen pidió al programa que respetara su silencio.
Es más, la exconcejala se negó a someterse al Puvipulígrafo (en el que la audiencia decide si alguien miente o no) y Jordi González, tras llamarla «pesada», dijo estar pensándose si expulsarla del plató o no.
Al final, Carmen se quedó en el programa pero fue el colaborador (y defensor de Raquel Bollo) Luis Rollán quien la puso en su sitio:
Esta mujer es una sinvergüenza.