Siempre supimos que Paula González era una mujer, como minimo, ‘inestable’. Fue por esa razón, por su cambios de humor y sus lágrimas, que logró alzarse con la victoria en ‘Gran Hermano 15’ (Telecinco).
Pero su ‘tripolaridad’, como ella misma decía, ha llegado hasta límites insospechados. Ahora la ‘exgran hermana’ se ha retocado completamente el rostro hasta estar irreconocible.
Cuando la conocimos, Paula González era una chica espontánea, histriónica, chillona e infantil. Ganó la décimoquinta edición de ‘Gran Hermano’ gracias a su historia de amor con Omar y, principalmente, porque éste le rompió el corazón en directo para volver con su ex novia.
Cuando salió, Paula se desató. Dejó de ser la ‘niña ingenua’ que vimos en la casa de Guadalix de la Sierra para convertirse en toda una exhibicionista. Tras su primer posado desnuda en Interviú, hizo otros tras operarse los pechos, además, de tatuarse más de medio cuerpo, de llevar media cabeza rapada y el pelo multicolor: rosa, rojo, negro y trenzas.
Además, visitó la versión mexicana de ‘Gran Hermano’ y allí, tras besarse con varios de los concursantes, protagonizó el primer edredoning de aquella edición.
Pero nada de esto es comparable a lo que publicó Kiko Hernández el 15 de junio de 2016 en su blog de Telecinco.es. Paula ha decidido hacerse un ‘Renée Zellweger’, es decir, que como la famosa actriz de ‘El diario de Bridget Jones’, la ex gran hermana ha decidido ser otra persona.
Después de protagonizar su última sesión de fotos desnuda. Paula se sometía a varios retoques estéticos en su cara, reapareciendo prácticamente irreconocible como una morena de pelo negro azabache, con labios llenos y nariz de Barbie.
Lo más curioso de todo es que Paula acompaña todas estas imágenes con divagaciones trascendentales del tipo:
Hay mujeres tan feas que la única belleza que tienen es física.
Y eso lo dice una mujer adicta a la ‘perfección física’.