La familia del cámara de televisión, Mario Biondo, lleva años intentando demostrar que el difunto marido de la presentadora Raquel Sánchez Silva no se suicidió tal y como se decretó en España. Pero la madre del italiano, Santina Biondo, ha cruzado todos los límites al colgar una foto del cadáver de su hijo en las redes sociales.
La familia de Mario Biondo nunca creyó en la versión de la policía española de que el joven de 29 años se suicidó el 30 de mayo de 2013 en su domicilio de Madrid. Desde entonces, los Biondo se enfrentaron públicamente a la que fue su nuera, la presentadora española Raquel Sánchez Silva.
Aunque en España se cerró, el caso fue reabierto en 2013 en Italia y la Fiscalía llegó a exhumar el cadáver. Es más, en enero de 2016, dos fiscales italianos se desplazaron hasta los juzgados de Plaza Castilla para interrogar a varios testigos.
El 14 de abril de 2016, la justicia italiana confirmó lo que ya se había dictaminado en España: que Mario Biondo se había suicidado.
Pero la familia del cámara de televisión no se dio por vencida y el 16 de junio de 2016, el periódico ‘La Vanguardia’ publicó un informe policial firmado por dos expertos forenses que incluye una reconstrucción por ordenador de cómo se halló el cuerpo y que, en sus conclusiones, afirma que Mario Biondo fue estrangulado con un cable.
LA MADRE DE MARIO BIONDO SOPREPASA TODOS LOS LÍMITES
Pero el miércoles 22 de junio de 2016 se cruzaron todos los límites. Ese día , Raquel Sánchez Silva y Mario Biondo habrían celebrado su cuarto aniversario de boda y la madre del fallecido Santina Biondo, colgó en las redes sociales una imagen del cuerpo de su hijo ahorcado tal y como la policía.
Il medico forense spagnolo ha dichiarato il falso !!! «Piedi per terra e gambe semiflesse !!!! pic.twitter.com/f7CoRJm6Ee
— Santina Biondo (@SantinaBiondo) 22 de junio de 2016
La intención de la mujer no era otra que la de demostrar que la posición del cuerpo de su hijo era incompatible con la hipótesis del suicidio y tal y como señaló junto a la fotografía, Mario tenía los «pies en el suelo y piernas semiflexionadas».