Ya es oficial que Karmele Marchante se ha ido de ‘Sálvame’ para siempre pero, al contrario de Raquel Bollo y Rosa Benito, ella lo ha hecho por la puerta de atrás. Eso sí, la periodista está resentida y ha cargado duramente contra el programa que la ha dado de comer durante 6 años.
‘Sálvame’ busca dos nuevos colaboradores para sustituir a Raquel Bollo y Rosa Benito pero en realidad han sido 3 las que han dejado el programa. El problema es que de Karmele Marchante no se quieren ni acordar.
Aunque estuvo desde el origen del show producido por la ‘Fábrica de la tele’, Marchante nunca se llevó bien con sus compañeros. Para empezar, ella no se sentía cómoda en el programa, consideraba (y así lo dejó ver en varias ocasiones) mejor que el resto.
Todos, absolutamente todos los colaboradores (incluídos los presentadores) ha tenido problemas con ella: la han insultado, gritado, humillado y vapuleado en directo. Y aunque se fue un par de veces, Karmele regresó por motivos económicos. Eso sí, apenas aportaba información ni comentarios jugosos.
El caso es que Karmele llevaba semanas sin aparecer en T5 y el miércoles 7 de diciembre de 2016 apareció una entrevista suya en la revista ‘Que me dices’ en la que aseguraba que ya no trabajaba en ‘Sálvame’ y que no pensaba volver nunca.
Al día siguiente, La Vanguardia publicó otra entrevista con la periodista en la que se despachaba a gusto con el programa que le ha dado de comer durante 8 años, los «peores de su vida profesional». Según Marchante:
El 15 de octubre tomé la decisión un mes y medio antes de que terminase mi contrato. Ya no puedo más. En ese momento llegué a estar harta, quemada y asqueada. Cuando se lo dije a la dirección de la productora y a la del programa querían reunirse conmigo. Yo les dije que no, tajante. No quiero ninguna reunión porque no me he sentido bien tratada y por cómo me han hecho sentir en los último tiempos.
Han sido los últimos seis años profesionalmente peores. Y no lo digo por estar en el mundo del corazón. Cuando dije que me iba y me negaba a tener esa reunión, entonces me llamó un director catalán amigo mío, David Valdeperas [director de Sálvame Diario], al que le tengo cariño y me suplicó que por favor fuera al programa y me despidiera de la audiencia y de la gente del plató.
Yo me negué y me negué y me negué… pero al final, sí, le concedí eso. Pero que nadie interrumpa ni haga preguntas absurdas y fuera de lugar… Pactamos eso y cuando estaba preparada al día siguiente para ir a trabajar, me dicen que ya no hace falta que vaya.
Yo no quería despedirme, no quería saber nada, me quería marchar. Me he ido como he querido y como he decidido libremente. En silencio, no por la puerta de atrás, sino con dignidad.
Han cancelado mi entrevista porque se sienten abandonados, dejados… y hablo en masculino porque son hombres. Y eso no sé si se lo ha hecho alguna vez alguien, pero no es algo a lo que estén acostumbrados y, claro, les fastidia.
Karmele se olvida de Rosa Benito y Raquel Bollo, que han ‘abandonado’ el programa y no ha ofendido a nadie…
KARMELE PONE EN UN APRIETO A PAZ PADILLA
El caso es que Karmele, en su entrevista, pone en un aprieto a la presnetadora Paz Padilla, al decir:
Han decidido echar un manto de silencio y engañar a la gente diciendo que estaba de vacaciones, que estaba en Barcelona, que estaba no sé dónde… Hasta que ayer, cuando salió lo de Lecturas, me llama Paz Padilla. Y Paz Padilla mete la pata, diciendo: «Yo no lo sabía… ¿Por qué te has ido?». Y le digo: «¿A ti, que eres presentadora de la Fábrica de la Tele, no te lo han dicho?». A lo que me responde: «No, no me han dicho nada… que estabas de vacaciones». Yo le dije: «Pues si te mienten a ti, ¿qué no harán con el resto?»
«ME LLAMABAN ZORRA»
A continuación, Karmele habla de todo lo malo que todo lo que le han hecho, según ella, en el programa a lo largo de los años, en especial cuando salió semidesnuda en la portada de Interviú con la bandera catalana:
Yo me harté de muchas cosas, que incluso podía haber demandado. Incluso me han llamado dos veces consecutivas de la Comisión de Control de Medios de Comunicación y siempre les he dicho que no. La primera vez que me harté y me fui a Inglaterra un tiempo, me pidieron que volviera. Y ahí empezamos a ir por el mal camino.
En pleno plató, cuando salió el número de Interviú en el que yo estaba envuelta en una estelada, se levantó todo el mundo y a mí no me dejaron ni hablar.
Estábamos en un directo con un programa de la productora en Barcelona… Fue un infierno contra mí; decían: «¡Vete a TV3, vete a Catalunya!»… Luego por detrás, en las publicidades, me decían «¡zorra separatista, zorra independentista, catalanista de mierda… vete a Barcelona!». Y todo esto lo permitieron en el plató y lo permitieron en los pasillos.
He estado a punto de demandar laboralmente muchas veces. Cuando estuve haciendo la campaña independentista, fue tan terrible para mí que mancillaran mi libertad de expresión y mis convicciones políticas que en una entrevista con Jordi Basté di nombres que ahora no repetiré porque no quiero más problemas.
Para finalizar, la periodista anuncia cuál será su futuro profesional:
Estoy ya escribiendo un libro sobre la trata de mujeres y niñas, en contacto con TV3, muy implicada en el movimiento feminista -soy fundadora y presidenta de honor del Club de las 25-, me he hecho masona de la Logia Clara Campoamor… No doy abasto.