El 22 de febrero de 2017, Javier Sardá visitó ‘El Hormiguero’ para presentar su nuevo libro, ‘Una historia de la mala leche’, pero la entrevista sacó a relucir lo peor del programa: Caos, desorden y un Pablo Motos desmedido.
‘Una historia de la mala leche’, es una recopilación que Sardá ha hecho con los insultos y pullas más sonadas de personajes históricos. Por ello, el presentador y escritor comenzó su entrevista rememorando ataques propios y ajenos.
En esta charla, Sardá habló de la supuesta ‘impunidad’ que da Twitter a la hora de insultar y, de había salió el tema de los injustificables ataques había recibido la familia de Bimba Bosé tras la muerte de la modelo y cantante.
Así, el ex presentador de ‘Crónicas Marcianas’ quiso apoyar a la familia Bosé y analizar lo que había ocurrido:
Es mentira que en España no hay extrema derecha, están, agazapados, pero están, soltando imbecilidades.
También sacó otro escándalo, el de la tragedia de Germanwings, donde, en redes sociales, se pudieron leer cosas tales como: «No pasa nada, eran catalanes». Sardá, ante esto, se preguntó:
¿La gente dice a sus amigos y familia que ha escrito o eso o se lo callan, como el porno?
El presentador también se refirió a los ataques que ha tenido que sufrir a lo largo de su vida:
Soy crítico con algunas fuerzas del proceso soberanista, y durante años hacía un programa políticamente incorrecto, y la gente me decía: Catalán, vete a tu tierra. Y en Cataluña me dicen: vete a España. Decían que era un rojo de mierda y un españolista de mierda. El resumen es que eres una mierda.
LA ‘TORTURA’ DE PABLO MOTOS, EL CAOS DE ‘EL HORMIGUERO’
Esto es lo único de lo que se pudo hablar del libro que Sardá fue a presentar a ‘El Hormiguero’, que en realidad no fue mucho, o nada. Y es que así es el show de A3.
Pablo Motos es tan estridente y el programa tan caótico, barroco y estresante, que los invitados no les da tiempo a nada, ya que el presentador les interrumpe, les grita o los ignoran (y luego dicen que Jorge Javier Vázquez es el mayor egocéntrico de la TV).
Y aunque Sardá se declaró seguidor de ‘El Hormiguero’, tras un buen rato en el que casi no pudo hablar de lo que él quería, dijo, en tono irónico pero lúcido:
Lo que hay que hacer para vender libros.
De hecho, al final de programa, cuando éste terminó de manera abrupta, Sardá exclamó:
¡Ah! ¿ya está? Es que nunca sé en qué momento estamos…
Sí, para muchos, ‘El Hormiguero’ es una locura, un teatro protagonizado y dirigido por Pablo Motos. A otros, sin embargo, sí les dejan hablar largo y tendido de lo que les plazca. Si no que se lo pregunten a Isabel Pantoja, aunque también es verdad que la tonadillera no tenía mucho que decir…
SOBRE PODEMOS Y LA INDEPENDENCIA CATALANA
Sardá es alguien que no tiene pelos en la lengua y siempre es interesante ver qué opina de temas políticos o sociales, aunque los haya comentado ya mil veces antes. El problema es que anoche, en ‘El Hormiguero’, sus declaraciones fueron más bien flojas, decepcionantes. ¿Por qué? De nuevo, Motos y su necesidad de protagonismo.
En cuanto al tema catalán, última reunión entre el gobierno central y Carles Puigdemont, Sardá dijo:
Me gustaría que no me angustiase tanto. Si en Cataluña están diciendo que van a convocar un referéndum, y en España dicen que no, esto genera tensión. Me gustaría que esto estuviera solucionado, sea con independencia o sin ella.
Y sobre Podemos, un partido que siempre ha gozado d ela simpatía de Sardá, el ex de ‘Crónicas Marcianas’, dijo:
En Vistalegre hablaban de unidad, pero han puesto a Errejón atrás, al lado del pañuelo palestino.
Motos aprovechó y le preguntó:
¿Tiene relevancia que Pablo Iglesias e Irene Montero sean pareja sentimental?
Sardá replicaba:
Él es el macho alfa pero es de derechas hablar de esto.
También hablaron del PP y del PSOE pero sin meterse demasiado, por no decir nada.
LA PATADA CULTURAL DE SARDÁ
Pero una de las cosas que más llamaron la atención en Twitter fue la burrada que soltó Sardá, que recordemos que estaba allí para presentar un libro, cuando dijo:
A Azorín le decían que su ‘Platero y yo’ era un desastre y el burro era una merde…
¿Perdón? ¿Azorín escribió ‘Platero y yo’? ¿Desde cuándo? Bueno, le perdonamos el ‘error’. Puede que en ese momento no se acordase de Juan Ramón Jiménez. Le puede pasar a cualquiera.