El descenso a los infiernos mediáticos de Ángel Garó nos ha dejado a todos perplejos. El que fuese uno de los humoristas más importantes de los 90 es ahora pasto de la prensa rosa más amarillista. Garó sigue manteniendo su pose de gran figura pública. No es el único.
Hay muchos como él. Antiguas estrellas de la televisión que siguen pensado que son eso, estrellas. Se niegan a aceptar que no tienen ni el poder ni la fama de antaño. Se comportan como soberbios, alardeando de algo que ya no son.
Repasamos la subida y la caída de cinco figuras televisivas que no admiten que han bajado de categoría.
Ángel Garó: Humor negro
Escuchar ahora a Ángel Garó es como escuchar a Isabel Pantoja. El humorista, un referente de la televisión noventera, tiene esa pose de gran diva apagada. Es teatral, impostado. Repite todo el tiempo que él es el artista, la estrella, que son los demás los que quieren aprovecharse de él, de su talento.
Garó quiere defenderse pero no acierta al hacerlo. Hay, actualmente, una campaña en su contra y eso es muy difícil de parar.
El 28 de mayo de 2017 saltó el escándalo. Ese día se supo que el actor había sido acusado por una ex pareja por una presunta agresión. El actor lo negó todo pero en ‘Sálvame’ han visto un filón en su historia.
Desde que se supo del escándalo, el programa de Telecinco no ha hecho otra cosa que indagar en el lado oscuro de intérprete. Primero, se entrevistó a dos de sus ex y luego, el 31 de mayo de 2017 se hicieron públicas unas imágenes de Garó desnudo, dando gritos desde su balcón de su casa en Málaga, quejándose del ruido de la calle.
También se hizo público el audio que Garó le había mandado a la ex novia de un amigo y en el que le dedicaba un sinfín de improperios, adornados, eso sí, con constantes referencias a su éxito.
Garó ha llamado dos veces a ‘Sálvame’ pidiendo respeto pero se ha equivocado, no en su mensaje, sino en sus formas. No para de repetir que es inocente pero su único argumento es que es una gran estrella como si eso le diera autoridad para hacer cualquier cosa. Igualito a la Pantoja.
Rosa Benito: Soberbia pasivo agresiva
Benito se la pasa dando palos de ciego. Llegó a ‘Sálvame’ de la nada, como la cuñada insegura de la gran Rocío Jurado. Pero el programa de T5 la encumbró hasta ser una de las mujeres más populares de nuestro país.
De repente, Rosa fue despedida, y todo por culpa de su hija Chayo Mohedano y el marido de ésta, quien se negó a quitar una serie de demandas contra varios directores de ‘Sálvame’.
Rosa regresó y se volvió a ir. No quiso admitir que quedarse sin trabajo le había afectado y se dedicó a cantar junto a su hija en conciertos baratos y poco exitosos.
Benito volvió a T5 para ser colaboradora del debate de ‘SV2017’ y lo hizo, de nuevo con ese aire de gran diva, olvidando que toda ella es una gran mentira.
Aramis Fuster: Futuro devastador
Siempre ha sido un personaje ‘trash’ y le ha ido muy bien así. Aramis Fuster, la vidente de la tele, tuvo su época de éxito pero ahí se ha quedado. Ahora las acusaciones de prostitución o estafa la persiguen.
La última vez que la vimos en ‘Sálvame’ fue para decir que estaba muy enferma y que había intentado atentar contra su vida. Se recuperó ‘milagrosamente’ y enseguida comenzó a dar guerra. Otra vez.
Aramis sigue pensando que es una diva , una diosa del ocultismo, de la farándula y del sexo… De hecho, ella misma ha declarado que vende fotos y vídeos suyos eróticos por miles de euros. Vive una realidad paralela.
Víctor Sandoval: Histrionismo pasado
Es un eterno en las listas de los ‘juguetes rotos’ de la tele, para empezar por qué él mismo lo ha reconocido. El que fue presentador de ‘Mamma Mía’ en Telemadrid, se fue a trabajar a la TV de Miami y regresó arruinado y divorciado del que fue su marido, Nacho Polo.
Por una época, Sandoval se hizo muy popular en ‘Sálvame’ por contar sus miserias de manera exagerada y dramática pero pronto se cansaron de él. Ahora hace pequeñas colaboraciones en el programa presentado por Jorge Javier o en ‘SV’. Él sigue reclamando su sitio en TV pero mucho nos tememos que ese tren ya pasó.
Aída Nízar: La elegida de Dios
Hace poco informábamos de que Aída Nízar provocó tal escándalo en un vuelo de camino a Ibiza que el avión por poco tiene que darse la vuelta. Ella es la exageración máxima de lo que significa ser soberbio. Pase lo que pase, ella tiene razón, es una estrella, la elegida de Dios. Pues va a ser que no.
Lo curioso es que hace años T5 la echó de manera tajante como colaboradora tras crear un conflicto internacional con el embajador de México pero la volvieron a llamar para ver si le daba un poco de vida a la aburridísima casa de ‘GH VIP 5’.
Aída decepcinó. Sí, fue la mala del concurso pero ni de lejos dio el juego que se esperaba de ella. Nízar sigue pensando que ella lo vale, que fue la ganadora moral del reality. No se da cuenta de que si la llaman es por su mala leche, no por su talento.