La batalla contra el separatismo se libra en las televisiones y la estamos perdiendo. TV3 bate por goleada a la TVE de José Antonio Gundín. Tanto los que están a favor del referéndum del 1-O como los que se oponen, tienen en los medios de comunicación su mejor (o peor) herramienta política. En las últimas semanas, hemos sido testigos de manipulaciones, boicots e incluso agresiones a periodistas que intentaban hacer su trabajo.
Con el conflicto catalán adquiere más fuerza la afirmación de que la verdad es un punto de vista. Hay realidades para todos los gustos; desde los que ven las calles de Barcelona, por ejemplo, como un campo de batalla como los que muestran una imagen pacífica de los días previos a la consulta ilegal del próximo 1 de Octubre.
PERIODISTAS QUE NO PUEDEN HACER SU TRABAJO
Hemos visto en TV casos preocupantes de boicot. Entre ellos, el acoso (sí, digo acoso) que sufrió Hilario Pino el 20 de septiembre de 2017 cuando un manifestante independentista le arrebató el micro después de que un grupo interrumpiera su conexión en directo con laSexta Noticias al grito de «manipulación».
Algo parecido le ocurrió a la también reportera de laSexta, Glòria Mena, que intentó cubrir las manifestaciones que se celebraron el 22 de septiembre de 2017 en reportera de La Sexta. Y decimos que intentó porque cada vez que hablaba, las gente gritaba el tópico de: «‘¡prensa española, manipuladora!».
Eso sí, cuando terminó el directo, los estudiantes independentistas quisieron compensar a la periodista cantándole una de las canciones más famosas de la lengua catalana: Boig per tu, de Sau. Encima se creerán que le hacían un favor.
Tot prometia que seria una connexió complicada. Cada cop que la vèiem obrir els llavis, cridàvem això. pic.twitter.com/IPXlCrafBy
— Arnald García (@arnaldpacino) 21 de septiembre de 2017
Cuando alguien impide que un periodista trabaje está cayendo precisamente en lo que critica, en la falsificación y en la obstrucción. Pero son independentistas tienen bula y toda queda en una gracieta.
ACUSACIONES A TVE
También hay un mito con respecto a la manipulación informativa. Unos acusan a los otros de contar mentiras y se crea un ambiente popular de crispación y desconfianza, lo que repercute en situaciones como las ya citadas.
Por ejemplo, según informó el portal Vertele el 22 de septiembre de 2017, Trabajadores del centro territorial de TVE en Catalunya se han quejado al Consejo de Informativos denunciando la manipulación que están viendo en las informaciones relativas al 1-O.
Según estos periodistas, no se informó «debidamente» de las manifestaciones que se celebraron el día 20 del citado mes, ya que las «imágenes fueron escogidas evitando ofrecer los planos generales que reflejaban que hubo una concentración masiva ante el departamento de Economía de la Generalitat y que, sin embargo, se recuperaron planos de primera hora de la mañana -casi sin gente- con la intención de minimizar la importancia de la protesta»
También ha sido muy sonado lo que ocurrió El pasado sábado 9 de septiembre durante la emisión ‘Telediario fin de semana’ de TVE. La reportera Sandra Sangermán viajó hasta Tarragona para cubrir el registro de la Guardia Civil del seminario El Vallenc, donde se sospechaba que se está fabricando las papeletas para el referéndum- Durante la conexión, una joven se colocó detrás de la periodista con unas pancartas independentistas hasta que alguien la quitó del plano.
Sangermán informó entonces de lo que estaba ocurriendo:
Perdonen porque nos están impidiendo hacer el directo, están agrediendo ahora casi a nuestro reportero
Pero la publicación de un vídeo en Twitter cambió la historia ya que en él se podía ver, desde otro punto de vista, cómo fue el cámara el que empujaba a la manifestante.
¿Quién agrede a quién? Manipuladores! @elvallenc @tve_tve #Valls pic.twitter.com/xcSRKs4fBk
— Olga (@olgasool) 9 de septiembre de 2017
TV3 Y SU APOYO A LA GENERALITAT
Manipulación, o acusaciones de, hay en todas partes y TV3 se lleva la palma. Desde hace años se llevan recogiendo quejas contra la televisión pública catalana, entre ellas las del grupo Periodistas Pi i Margall.
Esta asociación de periodistas catalanes ha denunciado, en las últimas semanas casos tan graves como lo que consideran que es un «acoso político contra el diario ‘El Periódico'» o la presión que la Generalitat hace a los medios «con dinero de todos».
TV3 está haciendo una polémica cobertura del referéndum ilegal entre otras cosas porque ha emitido un anuncio de la Generalitat pese a la prohibición expresa del Tribunal Constitucional de hacerlo,
El director de la cadena catalana Vicent Sanchis, ha llegado a declarar queTV3 no está desobedeciendo, sino obedeciendo una legalidad distinta. Viva el eufemismo.
Durante estos días hemos escuchando, por parte de los medios afines a la Generalitat cosas como que «se está deteniendo gente sin orden judicial «-mentira porque la Guardia Civil, en sus funciones de policía judicial, sigue las órdenes del juzgado nº 13 de Barcelona y de otros jueces y tribunales- o que se detiene a la gente por sus ideas-no, por su actos delictivos, que no es lo mismo-.
Y como estos casos hay cientos, cada día, tanto de un lado como de otro. Por no hablar también del ‘ciberacoso’ que uno puede sufrir si se ‘atreve’ a decir algo en redes sociales.