Los de ‘First Dates’ no dejan de sorprendernos (o indignarnos). El 1 de enero de 2018 vimos una de las citas más desastrosas de la historia del programa que acabó pero aún. Brutal.
Los protagonistas fueron Ignacio y Ana María, dos maduros en busca del amor. La verdad es que ella era un pelín ‘extraña’ ( por no hablar de ese ‘pelo’ o peluca) pero la cita no comenzó mal.
El problema llegó cuando comenzaron a discutir sobre si los doberman son perros que, por su genética, se «vuelven locos» o no. Puede parecer trivial pero para la parejita supuso el arranque de una auténtica batalla verbal.
Era fascinante verlos. No paraban de lanzarse zascas. Ella le ha dicho que él ha hecho un papel durante la cena, él cree que ella va de marisibidilla y la tensión se podía palpar en el aire.
Según este concursante ruso de First Dates los catalanes tienen el pene un poco pequeño
Antes de terminar la cena, ambos fingieron habérselo pasado bien pero él le dio un corte a ella y Ana María, con ironía, le preguntó
¿Te has enfado, cariño?
Ignacio contestó con sarna:
Que no, mi amor…
Y ella rompió a reír tras decirle que la había «cagado»
Y llegó la decisión final. Él, educado, la rechazó:
No me gustaría tener una segunda cita, no hay ninguna gana.
Y cuando le preguntaron a ella, ni si quiera contentó, rompió a reír sin parar algo que él, herido, resumió acertadamente:
Mejor reír que llorar.