Ocurrió en la estación de metro de Pino Suárez, en el centro de la Ciudad de México. Una mujer, identificada como Konni, salía de uno de los vagones cuando un sujeto le tocó entre las piernas.
La joven, que iba con una amiga, no se cortó y le dio de lo lindo. El sujeto trató de huir, pero fue capturado por unos pasajeros en las escaleras.
La agredida le puso de vuelta y media, mientras el acosador lloraba ensangrentado pidiendo perdón:
«Te vas a acordar de mí. No tienes derecho a tocarme ni a mí ni a ninguna otra. Me viste, me viste la cara, me viste y estiraste tu mano para tocarme. ¿Querías penetrarme? Yo te voy a penetrar a ti».