La noticia corre como la pólvora por las redes sociales y las redacciones de los diarios, y pocos dan crédito, aunque se facilitan nombres y lugares y todo parece indicar que es verídica.
La protagonista de la misma es una tal Felicity Marmaduke, de 38 años y estadounidese ella, quien asegura con cara de mala leche que se quedó embarazada tras tener relaciones con un muerto.
La necrófila de turno, que ahora está en la cárcel por tamaño despropósito, trabaja en la morgue de la ciudad de Missouri limpiando cadáveres, y un buen día decidió aprovechar la erección de uno de ellos para dar rienda suelta a sus macabras fantasías sexuales. Según afirma, el finado eyaculó.
Aunque esto parece imposible, estudios demuestran que la erección es una de las funciones corporales que continúan después de la muerte y, aunque un poco más infrecuente, llegar hasta la eyaculación es algo que puede suceder.
Tras dar a conocer quién era el padre la mujer fue llevada a la cárcel y después de un tiempo de dar a luz, Felicity dijo que demandaría a la familia del padre de su bebé por manutención.
