Estamos acostumbrados a obituarios emotivos pero no a uno como el que Sheila Smith ha dejado a su padre, Leslie Ray Charping, fallecido a los 75 años. Según la mujer, su padre ha muerto «29 años más tarde de lo que esperaban y mucho más tarde de lo que merecía». Su marcha, asegura, deja «dos hijos, seis nietos y hasta una exesposa aliviados».
«A una edad temprana», Leslie Ray ‘Popeye’ Charping «rápidamente se convirtió en un modelo de mal padre combinando una enfermedad mental y una completa adicción al alcohol, a las drogas, a las mujeres y a ser por lo general ofensivo», dice su hija en su duro obituario.
«Leslie falleció 29 años después de lo que se esperaba y mucho más de lo que merecía», dice el texto que recogen varios medios norteamericanos y que ha publicado la empresa funeraria. Sheila Smith .
«Deja a dos hijos aliviados: su hijo Leslie Roy Charping y su hija Sheila Smith, además de seis nietos y muchas otras víctimas, incluyendo una exesposa, familiares, amigos, vecinos, médicos, enfermeras y extraños», dice Shelia Smith que añade que le echarán de menos «solo por lo que nunca hizo: ser un buen marido, padre y amigo».
La hija explica que el «obituario se ha hecho para ayudar a cerrar una etapa porque no hablar de la violencia doméstica no hace que desaparezca».
«La muerte de Leslie prueba que el mal sí muere», afirma después de decir que se alegra por quienes no entienden sus palabras: «Eso significa que habéis tenido buenos padres, por favor, apreciad lo que tenéis».
