Los llamados 'partidos emergentes' se quedan lejos de las expectativas que habían generado las encuestas
El PSOE y el PP han sumado el 62,2 por ciento de los votos, frente al 80,2 por ciento que lograron en las elecciones de 2012 (casi 630.000 votos menos entre los dos, 500.000 solo por el PP).
El matiz es importante: la mayor caída corresponde al PP, que se desploma 14 puntos, mientras que los socialistas retroceden algo más de cuatro puntos, a pesar de ganar las elecciones.
Como explica Mariano Calleja en ‘ABC‘ este 23 de marzo de 2015, los dos grandes partidos mantienen pese a todo los primeros puestos de cabeza, y suman 80 diputados de los 109 que componen el Parlamento andaluz, 17 menos de los obtenidos en las elecciones de 2012.
Es cierto que las elecciones andaluzas tienen una personalidad propia muy acusada, como lo demuestra el hecho de que el PSOE ha gobernado siempre en esta Comunidad, desde hace más de 30 años.
Pero muchos querían ver en esta cita electoral un «test» del estado de salud del modelo bipartidista, no puro, que ha predominado en España durante toda la democracia, y que, según arguyen sus defensores, ha proporcionado «estabilidad».
El resultado salta a la vista en este primer examen de un año electoral especialmente intenso. Los electores han castigado en mayor medida al Partido Popular, pero también al PSOE de Susana Díaz, aunque entre los dos siguen dominando con claridad el mapa político andaluz.