Los focos puestos sobre Moriche desestabilizan a la 'celosa' presidenta andaluza

UGT cargó a la Junta el sueldo del marido de Susana Díaz en cursos de formación de jardinería, técnico de sonido y diseño

La aparición del esposo de la presidenta andaluza en el expediente más comprometedor del caso de los fondos de formación no sólo amenaza con repercusiones políticas sino con otras personales

UGT cargó a la Junta el sueldo del marido de Susana Díaz en cursos de formación de jardinería, técnico de sonido y diseño
José María Moriche. EP

José María Moriche, que se casó con Susana Díaz en la capilla Esperanza Triana en septiembre de 2002

Susana Díaz, a quien sus más cercanos definen como una mujer muy celosa de su intimidad familiar, se ha encontrado con que, de repente, su marido, José María Moriche, ha pasado a ser de plena actualidad.

La aparición de Moriche en el expediente más comprometido del fraude de los casos de formación y su contratación por parte de una entidad vinculada a UGT ha hecho saltar las barreras que la presidenta andaluza había intentado establecer entre su familia y la política.

EL PRINGOSO EXPEDIENTE

Este 5 de mayo de 2014, F.M. y A.M. revelan en ‘La Razón’ que la justificación del expediente 98/009/J/217 entregada por UGT a la Junta de Andalucía y que ahora revisa la Consejería de Educación incluye, entre otros apuntes contables, el salario de José María Moriche Ibáñez, marido de Susana Díaz que fue contratado por el Instituto para la Formación y Estudios Sociales (IFES) que gestionaba los cursos de formación adjudicados al sindicato.

En la documentación a la que ha tenido acceso ‘La Razón’, aparecen porcentajes del salario computados a distintas acciones formativas.

Es el caso de cursos de informática de usuario, diseño web y multimedia, técnico de sonido, infografista de medios audiovisuales, atención a enfermos de alzhéimer, celador sanitario, vigilante de seguridad privada, trabajador de centros de jardinería o automatismo con control programable.

Moriche trabajó como auxiliar administrativo -no como docente- en esta entidad. IFES cargaba a la subvención de la Junta un porcentaje de cada curso -incluido el coste de la seguridad social-, una práctica habitual del sindicato y de la que existen dudas sobre su legalidad, toda vez que no se podrían cargar los salarios del personal de estructura a subvenciones finalistas. En el caso del marido de Díaz, su vinculación con IFES determinaría si esta fórmula -impulsada por el sindicato- fue correcta o no.

Esta documentación está en poder de la Junta de Andalucía, que en el caso de que considere que no se puede imputar el salario de un empleado de IFES a los cursos de formación que subvenciona, debería reclamar al sindicato esta cantidad.

Los trabajadores despedidos de UGT-A ya denunciaron que se trataba de un procedimiento ordinario por parte del sindicato, que no distinguía entre empleados propios y aquellos que contrataba para acciones subvencionadas concretas, como los cursos de formación.

El expediente en cuestión en el que figura Moriche aglutina numerosas irregularidades que ya fueron denunciadas por la Cámara de Cuentas en su informe de fiscalización de la subvenciones otorgadas por el Servicio Andaluz de Empleo.

La Fiscalía Superior de Andalucía también ha detectado indicios delictivos. Se trata de una subvención de 8.021.823 euros que recibió UGT gracias a un convenio de colaboración con la Consejería de Empleo.

El 80 por ciento de esta cantidad lo aportó el Fondo Social Europeo. Hay que reseñar que la Unión Europea ya ha mostrado su preocupación por el supuesto mal uso de estos fondos y ha pedido explicaciones al Gobierno.

UN CONSORTE INFLUYENTE

Hasta ahora, Moriche era el consorte de la influyente jefa del Ejecutivo andaluz y, pese a que circulaban fotografías suyas en actos del PSOE, las informaciones eran mínimas.

Y es que hasta hace unos meses el interés por Moriche había sido muy tangencial hasta que su nombre comenzó a vincularse a contrataciones que podían interpretarse de orden político.

Ese fue el caso de su contratación para la cadena de Librerías Beta, perteneciente al grupo ZZJ, que, casualmente, también produce formatos televisivos para Canal Sur. La empresa negó que se le hubiera contratado por sus vinculaciones políticas.

Moriche, que se casó con Díaz en la capilla Esperanza Triana en septiembre de 2002 -la ceremonia congregó a buena parte del socialismo sevillano, que acudió a ver cómo la novia llegaba en un coche de caballos-, se ha convertido incluso en el objeto de deseo periodístico.

Porque algunos medios de comunicación andan a la caza y captura del testimonio de personas que hayan trabajado con Moriche.

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