Los vecinos de la localidad sevillana de Estepa han dicho «basta» a la oleada de robos que vienen sufriendo en los últimos meses.
Convocadas a través de las redes sociales y sin autorización, unas 400 personas se concentraron sobre las 12.00 de este 5 de julio de 2014 en la rotonda de la Mantecadera, en la avenida de Andalucía, para denunciar la avalancha de robos que, según los manifestantes, vienen cometiendo miembros de un clan familiar conocido en el municipio como ‘Los Chorizos’.
Pero la protesta ha ido más allá. Los manifestantes marcharon hasta la barriada donde viven estas dos familias, de etnia gitana, y asaltaron cinco viviendas y prendieron fuego a dos de ellas, según la Guardia Civil.
Tras los incidentes, que se saldaron sin heridos, la Guardia Civil mantiene un dispositivo de vigilancia en la localidad (situada a unos 100 kilómetros de la capital).
Los continuos robos en casas, comercios y zonas públicas municipales de la localidad han enfrentado a los vecinos de Estepa (de unos 13.000 habitantes) con estas dos familias, «que a su vez están enemistadas entre ellas, sin que haya un día que no protagonicen algún altercado».
Los vecinos acusan al clan de ser los autores de estos robos y así lo denuncian a través de redes sociales como Twitter, en la que, en los últimos días, los ciudadanos han ido colgando fotos de los supuestos ladrones en plena acción.
La Guardia Civil mantiene un dispositivo de vigilancia en la localidad sevillana de Estepa (unos 13.000 habitantes), donde este 5 de julio de 2014 se han manifestado de forma espontánea unos 400 vecinos en protesta por la oleada de robos que sufre el municipio.
La protesta ha concluido tras varios actos vandálicos, en los que al menos dos casas han sido incendiadas y otras cuatro han sido dañadas y saqueadas. Las viviendas pertenecen a dos familias a la que los vecinos culpan de los continuos robos. Las casas estaban vacías. Ninguna persona ha resultado herida.
Según han informado a Europa Press fuentes del 112 y de instituto armado, la protesta ha comenzado sobre las 13.15 en la calle Federico García Lorca del municipio, calle en la que una vivienda «ha sido prendida».
La Guardia Civil, «ante la posibilidad de que en la manifestación se diese algún brote violento», desplazó dos coches patrullas con agentes que, «sin intención alguna de disolver el grupo, quería informar a los manifestantes de la no existencia de autorización para la convocatoria».
Algunas personas del grupo decidieron acudir a las viviendas donde residen los autores de los robos ocurridos en las últimas semanas.
«Allí se han producido actos violentos que han finalizado con el asalto, sustracción de enseres de valor del interior de las viviendas y finalmente algunas de ellas han sido incendiadas», según el Ayuntamiento.
El Ayuntamiento de Estepa ha hecho público un comunicado en el que subraya que no ha hecho oídos sordos «ante la avalancha de robos» en comercios, viviendas particulares e incluso en zonas públicas municipales, donde ha sido robado el cabe de cobre de las instalaciones eléctricas que dan energía a los principales monumentos la zona. También ha sufrido robos el convento local de las monjas clarisas.
El alcalde de Estepa, Miguel Fernández Baena (Partido Andalucista), ha lamentado los hechos.
«Ha habido una oledada de robos y la gente ha aprovechado la concentración para tomar la justicia por su mano. Condeno enérgicamente los robos y los actos violentos».
El edil ha agradecido la actuación de la Guardia Civil, en colaboración con la Policía Local, que «ha evitado que haya desgracias personales».
Fernández Baena ha calificado de «muy graves los asaltos» a las seis viviendas, aunque ha negado que se trate de un acto racista.
«Los gitanos están muy integrados, aunque hay un grupo que se está dedicando a robar».
